México amaneció hoy a la expectativa por la consulta popular en la cual se dirimirá si Andrés Manuel López Obrador seguirá siendo el presidente de la República.
El referendo para la revocación del mandato del presidente, presentada por él mismo y refrendada por el Congreso de la República, se inició temprano y en orden.
En el curso de una jornada larga, que terminará a las seis de la tarde cuando cierren las 57 mil urnas distribuidas en todo el país, los mexicanos que logren votar responderán a una sola pregunta aprobada y corregida por el Tribunal Electoral sin que prosperaran las protestas del partido oficialista Morena por su modificación.
La pregunta que se somete a consulta y aparece en las boletas es: “¿Estás de acuerdo en que Andrés Manuel López Obrador, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de la confianza o que siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo?”.
Los ciudadanos tendrán solamente dos opciones para responder: 1) Que se le revoque el mandato por pérdida de la confianza. 2) Que siga en la Presidencia de la República. Se supone que los primeros resultados del denominado conteo rápido, se conozca esta misma noche, y eso marcará la tendencia.
Pero para que ese resultado sea vinculante, ya sea positivo o negativo para el mandatario, tendrán que acudir a las urnas el equivalente al 40 por ciento del padrón electoral vigente, es decir, tendrán que depositar su boleta poco más de 37 millones de personas.
Las condiciones no son exactamente propicias para que eso se logre, advirtieron legisladores de Morena, porque si bien el INE imprimió 94,5 millones de papeletas, cada una con una serie de medidas de seguridad que las hacen infalsificables, solamente hay en los dos millones de kilómetros cuadrados del país 57 mil urnas.
Ese desequilibrio -que el INE atribuyó a falta de presupuesto para instalar más casillas- hace temer al oficialismo que una parte importante del electorado no alcance a llegar a los puntos de votación, y lo denunciaron como una maniobra del INE y los partidos de oposición que rechazan la consulta.
No obstante, hay instaladas también urnas especiales para que quienes estén fuera de su jurisdicción lo hagan en el lugar donde se encuentren, pero en este caso también es insuficiente pues apenas hay 300 y dos mil papeletas emitidas para esos casos.
De todas formas, López Obrador ha dicho en varias ocasiones en sus conferencias de prensa matutinas que si no se llega a la cifra de sufragantes planteada por el INE para que el ejercicio sea vinculante, y él pierde, de todas formas se retira y abandona la vida política, pero eso no está establecido en la ley de revocación aprobada.
Si hipotéticamente eso ocurriera, la constitución señala que en vacancia permanente del ejecutivo asume el presidente del congreso en un período determinado para convocar al legislativo en un plazo no mayor de 30 días para nombrar a quien concluirá la administración presidencial hasta el 30 de septiembre del 2024.
En este momento, la designación recaería sobre el diputado Sergio Gutiérrez Luna, militante del oficialista partido Morena, y presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, pero no podrá remover o designar secretarios de estado sin autorización de los senadores.
Las pocas encuestas realizadas y hechas públicas les dan a López Obrador un 63 por ciento de votos a su favor y solamente alrededor de 30 en contra. Esta noche se sabrá si las firmas encuestadoras tienen razón.
