Tras la victoria del Frente de Todos en las elecciones presidenciales, Hebe de Bonafini expresó: “A nosotros nos va a tocar domar este toro que está desbocado, que nos quiere embestir con los cuernos hasta el último día que se vaya y nos quiere dejar el país en llamas“.
“El domingo lo viví con mucha felicidad. Ir a votar y ver tanta gente, después estuve en el búnker y no subí al escenario porque no me gusta, pero estuve con ellos que me vinieron a saludar. Esos abrazos tan cálidos te llenan de emoción. Pero da para pensar, ya tenemos al toro enlazado, pero está furioso, hay que ver cómo hacemos para domarlo. A nosotros nos va a tocar domar este toro que está desbocado, que nos quiere embestir con los cuernos hasta el último día que se vaya y nos quiere dejar el país en llamas. Están rabiosos, tienen bronca, se sienten despreciados, destruidos, porque los que los votaban ahora no los votan. La gente se da cuenta de tanta mentira, de tanta hipocresía”. Luego agregó: “Hay que trabajar mucho y poner el cuerpo porque ganamos las elecciones, falta ganar la comprensión de la gente. Cuando veamos que los compañeros tienen trabajo y que los que no comían ahora comen recién ahí sentarnos a descansar”, aseguró la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.
Sobre la reunión entre Alberto y Brian, el presidente de mesa discriminado por su aspecto, Hebe opinó: “Me pareció maravillosa, Alberto nos dijo: ‘Yo puedo ser como este pibe’, la igualdad para Brian fue más que si le consiguiera un trabajo”.
“Voy a hacer la marcha de la resistencia como hice con Néstor, va a ser a fin de noviembre y la última con Macri en el poder. Después no la voy a hacer más porque no está el enemigo en la casa de gobierno. Lo de todos los jueves va a seguir porque siempre hay algo que decir, encaminar, enderezar, torcer y acompañar” puntualizó.
“Alberto me dijo muchas cosas el domingo, más que nada cosas familiares y de mucho afecto. Estuvimos un ratito largo, él me abrazaba y me volvía a agarrar la cara,” comentó Hebe.
Sobre la vicepresidenta electa aseguró: “Cristina está bien porque tiene mucha presencia, pero está re preocupada por la hija. Ella nos muestra su parte más fácil, pero la está pasando dura. Tiene que dividir su vida, sus ansiedades, sus deseos”.
“El tema del peronismo es que es un movimiento y no un partido. Lo quiero comparar con la comida: cuando yo era chica la mayonesa se cortaba y se tiraba porque no había cómo arreglarla, después se inventó que para volverla a juntar hay que ponerle unas gotitas de limón,y me parece que vamos a tener que ponerle muchas gotitas de limón”, analizó.
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