El Papa Francisco pidió una ””solución justa y pacífica”” a la situación de crisis que vive Venezuela, en su primer pronunciamiento sobre el tema.
En la actualidad, Venezuela hace frente a tentativas injerencistas foráneas y de golpe de estado en curso que buscan quebrar la institucionalidad en el país suramericano.
‘He pensado mucho en el pueblo venezolano al que me siento particularmente unido en estos días y ante la grave situación que atraviesa el país, pido al Señor que se busque y se logre una solución justa y pacífica para superar la crisis, respetando los derechos humanos y deseando el bien de todos los habitantes del país’, dijo.
Durante su discurso, como parte de la agenda oficial de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), el Sumo Pontífice también lamentó las víctimas del atentado terrorista ocurrido este domingo en la Catedral de Jolo, en el sur de Filipinas, en la que perdieron la vida al menos unas 20 personas y se reportan 111 heridos, según fuentes vaticanas.
Con particular énfasis se refirió a la explosión de un coche bomba en una academia de policías en Colombia el 17 de enero pasado, acto que calificó de ‘terrorismo’ y en homenaje a los fallecidos, leyó el nombre de cada uno de ellos y pidió a la audiencia que dijera presente tras cada mención.
Otras dos tragedias referidas por Francisco y a cuyas víctimas y familiares elevó sus plegarias, fue la ruptura de una presa de residuos tóxicos en la región brasileña de Belo Horizonte, en el estado de Minas Gerais, que dejó 34 fallecidos y unos 200 desaparecidos.
Además, habló de la explosión, una semana después, de un oleoducto en México por el robo de gasolina, por el cual hasta el momento se contabilizan 114 muertos, según fuentes periodísticas.
En el propio marco, se pronunció por la unificación de las dos Coreas y al finalizar el acto conversó brevemente con obispos de la Península coreana.
