Daniel Caggiani, diputado del Frente Amplio y presidente del PARLASUR, criticó con dureza al secretario general de la OEA, Luis Almagro y sostuvo, por otra parte, que un triunfo de los conservadores en Uruguay, donde se prevé la segunda vuelta electoral el próximo 24 de noviembre, puede significar el regreso a las políticas de ajuste estructural.
En una entrevista con FM La Patriada, Caggiani consideró, sin vueltas, que en Bolivia hubo un golpe de Estado clásico y criticó el rol de Luis Almagro en la crisis boliviana, a quien acusó de formar parte del proceso de desestabilización que culminó con el derrocamiento de Evo Morales.
Según el diputado, en Bolivia se produjo «un golpe de Estado clásico, un golpe que comienza con un proceso de alzamiento cívico con un fuerte contexto de visión xenófoba en Santa Cruz».
Ante eso, prosiguió, «se da cierta pasividad de algunos gobiernos» de la región que no han reconocido el golpe de Estado.
«El silencio cómplice de algunos gobiernos y, sobre todo, la actitud de algunos organismos internacionales como la propia OEA y el secretario general, van a quedar en los peores lugares de la historia», aseguró.
En ese sentido, también consideró que Luis Almagro no sólo ha sido cómplice, sino que ha sido unos de los principales operadores del proceso de desestabilización en Bolivia y en otros países».
«Su actitud ha sido lamentable, sobre todo como secretario general de un organismo internacional que tiene que tratar de velar por la articulación política, porque se respeten las garantías del debido proceso, los marcos constitucionales establecidos en cada uno de los países y, lamentablemente, el secretario general Almagro terminó siendo un integrante más de la oposición boliviana», afirmó.
El viaje a Uruguay de Alberto Fernández y los temblores en la región
Por otra parte, Caggiani aprovechó la ocasión para elogiar la figura de Alberto Fernández, quien viajó esta semana a Montevideo para darle su apoyo al candidato Daniel Martínez, del Frente Amplio, quien se enfrentará en segunda vuelta, el próximo 24 de noviembre, con el opositor Luis Lacalle Pou.
El diputado destacó que el presidente electo «es el más uruguayo de los argentinos»; «tiene mucha cordialidad, mucho respeto y, sobre todo, lo sentimos como un amigo».
«Y es muy importante que su segunda visita como presidente electo sea en Uruguay», después de México, y «marca un acercamiento, un acercamiento de dos países que son hermanos», apuntó.
También reconoció que las encuestas dan como favorito al candidato opositor, pero, confió, «aún quedan muchos días, diez días, tenemos el clásico de por medio -Nacional y Peñarol-, el otro día tuvimos el debate, así que todavía queda mucha tela por cortar».
El regreso de los conservadores al país puede significar, dijo, un viraje a «los postulados que está estableciendo Estados Unidos para algunos países, como el caso de Brasil, como en el caso de Argentina con el gobierno de (Mauricio) Macri».
«También nos preocupa, en materia nacional, volver a las políticas de ajuste estructural», completó.
