El mandatario también refirió que las potencias capitalistas se han unido para buscar cómo destruir a Rusia y a China.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, rechazó este jueves las sanciones impuestas por el Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) contra varios países y las calificó como violaciones de los derechos humanos (DD.HH.).
Durante el acto por el 43 aniversario del Ministerio de Gobernación, el mandatario aseguró que EE.UU. es el país que más sanciones ha aplicado ha aplicado, y «por lo tanto mayor daño, mayor crisis ha provocado también en el mundo».
«Son los gobernantes norteamericanos con sus políticas terroristas, violadores de los derechos humanos, porque están violando los derechos humanos cuando cierran las posibilidades de trabajo, cuando sancionan como han sancionado a Cuba a Venezuela, e incluso la forma en la que maltratan a países centroamericanos», dijo.
Por otra parte, declaró que la Unión Europea (UE) se está destruyendo a sí misma, pues «han aplicado tantas sanciones que ahora tienen problemas hasta para garantizar su energía. Culpa de ellos que han provocado este desastre queriendo destruir a la Federación Rusa”.
«Tenemos a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), que es la UE con los EE.UU. metidos en una guerra contra Rusia, porque Rusia lo que hizo fue lanzar una iniciativa para que no siguieran asesinando a sus ciudadanos, la operación especial (…) los europeos se han convertido en un instrumento en la política norteamericana», aseveró
El jefe de Estado afirmó que las potencias capitalistas se han unido para buscar cómo destruir a Rusia y a China «ellos vienen con dos blancos clarísimos. Ven que China viene creciendo, que es una potencia; ven que Rusia sigue siendo una potencia, entonces dicen que esta es la oportunidad de acabar con Rusia y con China. Van con una política hegemónica».
El presidente Ortega apuntó que es hora de cambiar esa mentalidad pues “la época de los imperios quedó enterrada para siempre, y deben irse preparando para trabajar en un mundo multipolar”.
Asimismo, cuestionó que no se denuncie antes instancias internacionales los miles de migrantes que mueren frente a las costas de Europa.
El mandatario también criticó la declaraciones realizadas por del alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, recordando que el funcionario expresó que «mientras Europa es un jardín, el resto de los países son una selva, una jungla».
«Imagínense, qué respeto para los pueblos a África, de Asia, de América Latina, el Caribe. Pero no dice que ese jardín, que esa riqueza que ha tenido la UE, que ese jardín lo regaron con la sangre de millones de seres humanos», rememoró.
Igualmente, refirió que sus riquezas provienen de países a los que invadieron para «desarrollar ellos sus propias economías con riqueza robada a los pueblos africanos».