En el marco de las manifestaciones de opositores a la presidenta del Perú, Dina Boluarte, organizaciones defensoras de derechos humanos denunciaron el lanzamiento de bombas lacrimógenas contra ciudadanos en la localidad de Juli, en el departamento de Puno.
«La Policía Nacional del Perú sigue usando armas letales y lanza gases lacrimógenos en Puno, ahora contra manifestantes en Juli», denunció la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos.
Además, compartió un comunicado del Ministerio de Salud que reporta un saldo de cinco personas lesionadas por los actos represivos, las cuales fueron trasladadas al Hospital Rafael Ortiz Ravines, de la ciudad de Juli, ubicada a unos 80 kilómetros de la capital departamental, Puno, en el borde del lago Titicaca, compartido entre Perú y Bolivia.
«Productos de este condenable ataque se ha registrado diez policías heridos, quienes fueron evacuados en un helicóptero militar (…) Asimismo, se tiene conocimiento de siete civiles heridos», consta en un comunicado conjunto de los ministerios de Defensa e Interior.