Así lo expresó en español el Santo Padre, mediante un videomensaje, difundido este lunes en la ONU, para afrontar “uno de los fenómenos más graves y preocupantes de nuestro tiempo: el cambio climático”.
Mediante un videomensaje en español, difundido este lunes en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, el Papa Francisco expresó : “Con honestidad, responsabilidad y valentía debemos poner nuestra inteligencia al servicio de otro tipo de progreso, más sano, más humano, más social y más integral, que sea capaz de poner la economía al servicio de la persona humana, de construir la paz y proteger el ambiente”.
El pontífice recordó que a cuatro años del Acuerdo de París, los compromisos asumidos por los Estados “aún siguen siendo muy ‘flojos’ y están lejos de alcanzar los objetivos fijados”, al tiempo que remarcó la importancia de reconocer que “la degradación ambiental está relacionada con la degradación humana, ética y social”, y atreverse a afrontar “un desafío de civilización”, reflexionando “sobre el sentido de nuestros modelos de consumo y de producción, y en los procesos de educación y sensibilización, para tornarlos coherentes con la dignidad humana”.
COMPROMISOS “FLOJOS”
“Con el Acuerdo de París del 12 de diciembre de 2015, la comunidad internacional ha tomado conciencia de la urgencia y la necesidad de dar una respuesta colectiva para colaborar en la construcción de nuestra casa común. Sin embargo, a cuatro años de aquél acuerdo histórico, se observa que los compromisos asumidos por los Estados aún siguen siendo muy “flojos” y están lejos de alcanzar los objetivos fijados”.
En su duro discurso, el Papa sostuvo que “es necesario cuestionarse si hay una verdadera voluntad política de destinar mayores recursos humanos, financieros y tecnológicos para mitigar los efectos negativos del cambio climático y ayudar a las poblaciones más pobres y vulnerables, que son las que sufren mayormente por ello”.
OPORTUNIDAD
En otra parte de su alocución, el Santo Padre advirtió que “Si bien la situación no es buena y el planeta sufre por ella, la ventana a la oportunidad continúa abierta. Todavía lo está. Todavía estamos a tiempo. No dejemos que se cierre. Abrámosla con nuestro compromiso de cultivar un desarrollo humano integral, para asegurar una vida mejor a las generaciones futuras. El futuro es de ellos, no nuestro. Así como la humanidad del período postindustrial quizás será recordada como una de las más irresponsables de la historia, es de esperar que la humanidad de principios del siglo XXI pueda ser recordada por haber asumido sus graves responsabilidades con generosidad”.
Desafío de la civilización
“El problema del cambio climático nos obliga a reflexionar sobre el sentido de nuestros modelos de consumo y de producción, y en los procesos de educación y sensibilización, para que se vuelvan coherentes con la dignidad humana. Estamos frente a un desafío de civilización, en favor del bien común. Y esto está claro, así como está claro que hay una cantidad de soluciones que están al alcance de todos, si adoptamos, a nivel personal y social un estilo de vida que encarne la honestidad, la valentía y la responsabilidad”.
Por último, el Papa finalizó su mensaje, diciéndoles a los líderes del mundo: “Me gustaría que estas tres palabras clave: honestidad, valentía y responsabilidad, ocupasen un lugar central en su trabajo de hoy y mañana, que acompaño desde aquí con mis mejores deseos y con mi oración. Muchísimas gracias”.
Fuente: InfoGEI