La denunciante tiene 21 años de edad. El denunciado es un suboficial de la Policía Nacional, que allí opera. Ella radicó su denuncia penal y también la hizo pública. Los detalles.
Un aberrante caso de abuso sexual dentro de un espacio diplomático vio la luz en las últimas horas luego de que una valiente mujer denunciara pública y penalmente lo sucedido.
La denunciante es Johana Araceli Ramírez Carreras, una empleada del Consulado de Paraguay en La Plata, y le apuntó a Blas Ramón Benítez López, un suboficial segundo que se desempeña en el Departamento de Identificaciones de la Policía Nacional en ese lugar, de quien dijo que “me arruinó la vida”.
El hecho sucedió el pasado miércoles 5 de febrero, y la propia joven lo relató a través de un posteo en sus redes sociales, que tituló “No me voy a callar”.
“El 5 de febrero, dentro del Consulado, y cuando llegué a cumplir mi trabajo como todos los días el funcionario Blas Benitez aprovechó, tal cual lo había planeado, para manosearme y abusar sexualmente de mí, denigrando mi condición de mujer. No me quiero callar, porque no voy a permitir que este ‘señor’ por ser hombre salga impune después de haberme arruinado la vida. No me voy a callar por mi familia y por el honor de mi papá, no me voy callar por mi novio y tampoco me voy a callar porque muchas chicas como yo hemos sido abusadas y le tenemos que poner cara nombre y apellido a estos violadores que andan arruinando mujeres en todos lados”, expuso la joven de 21 años de edad, quien desarrolla tareas de limpieza en el lugar.
“Tengo fuerzas para seguir adelante hasta las últimas consecuencias, por mi dignidad y la de toda mi familia no voy a bajar los brazos. Y ojalá con esto se haga Justicia, y dejen de ensuciar mi nombre como lo hacen dentro del consulado defendiendo a ese violador”, concluyó.
La mujer hizo la respectiva denuncia policial, y se inició una causa que recayó en la UFI Nº 16 del Departamento Judicial La Plata, a cargo del fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, en la que entiende el juez de Garantías Nº 2, a cargo de Eduardo Silva Pelossi.
Desde el propio Consulado se pronunciaron al respecto, aunque fundamentalmente se atuvieron a aclarar que el accionar consular fue “correcto”, ya que se separó del cargo al funcionario policial, se entregó el material fílmico solicitado por la Fiscalía y se proveyó de “toda la asistencia y colaboración requeridas y necesarias por las autoridades policiales y judiciales” argentinas dada la instrucción del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República del Paraguay. También se sostuvo que la mujer dejó de prestar servicios allí “por voluntad propia”.
Fuente: ANDigital