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La fuga del narcotraficante que ha provocado una nueva crisis en Paraguay

Los paraguayos viven una vorágine de acontecimientos, tras la insólita huida de un capo por la acción de un grupo armado. Dimisiones, investigaciones por corrupción y una propuesta al Congreso se producen mientras la credibilidad institucional está en cero.


Un minuto fue suficiente para liberar a un capo narco y desatar una grave crisis en el gobierno de Mario Abdo Benítez en Paraguay.

Cámaras de seguridad grabaron el momento en el que Jorge Teófilo Samudio González, mejor conocido como ‘Samura’, fue rescatado después de una audiencia judicial en Asunción, mientras era llevado de regreso al Penal de la Emboscada, en donde debía esperar un juicio en el que se le imputa el delito de traficar cocaína desde Colombia, Perú y Bolivia, con destino al Comando Vermelho y al Primer Comando da Capital, las organizaciones criminales más importantes de Brasil.

Varios de sus cómplices habían sido capturados en 2011, pero a él recién lograron detenerlo en octubre del año pasado. Ya era señalado como un poderoso narco que, al mejor estilo del mexicano Amado Carrillo Fuentes, “el señor de los cielos”, manejaba una flota de aeronaves que usaban pistas clandestinas en varios países de la región para transportar su valiosa e ilegal mercancía.

El operativo de “rescate” comenzó el pasado 11 de septiembre a las 13:58, cuando varios autos alcanzaron el vehículo en el que “Samura” era trasladado. Las imágenes muestran cómo los coches se detienen, hay corridas de varios hombres, disparos. Finalmente, el hombre de 47 años es metido a otro auto. Y escapa.

A las 13:59, la fuga se había concretado. En el solitario paraje solo quedaron tres carros humeantes que habían sido quemados. Horas más tarde, el comisario Félix Ferrari falleció víctima del tiroteo.

A partir de ese momento, los paraguayos vivieron una acelerada vorágine de acontecimientos con desenlaces todavía imprevistos.

DETENCIONES Y COMPLICIDADES

En la última semana, agentes de la Unidad Especializada de Crimen Organizado allanaron la residencia de lujo de Carolina Ramírez Franco, la ex Miss Paraguay pareja de “Samura”, quien ahora será investigada por presunto lavado de dinero. En tribunales comenzó otra investigación, pero en contra de la fiscal Zully Figueredo, por sospechas de complicidad en la fuga.

La Cámara de Diputados realizó una sesión urgente para debatir sobre la inseguridad y el poder del crimen organizado. Llovieron críticas al presidente. Se propuso, incluso, que las audiencias judiciales de imputados de alta peligrosidad se realicen por videoconferencias para evitar nuevas evasiones. En el Senado se convocó a una comparecencia del ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, en medio de crecientes reclamos de la oposición para que sea destituido de su cargo.

Hubo, además, un puñado de detenciones que involucran al director del penal de Emboscada, Juan Carlos Irala, por haber reducido al mínimo las medidas de seguridad para el traslado del jefe narco; y a dos guardiacárceles, tres supuestos sicarios y un cómplice acusado de haberles facilitado chips telefónicos para llevar a cabo el rescate. Los hermanos Alcides y Eduardo Espinoza Cuevas, imputados como miembros del Comando Vermelho, fueron cambiados de prisión ante el temor de que también escaparan.

El gobierno, en tanto, puso a su nombre cuatro avionetas que había decomisado a “Samura” y comenzará a utilizarlas en operativos oficiales. El ministro de Justicia, Éber Ovelar, anunció que sustituirá a varios directores de cárceles en todo el país. Entre los nuevos y urgentes cambios, destacó la designación del comisario Francisco Resquin como nuevo comandante de la Policía Nacional, en un momento en el que la confianza y credibilidad de la institución está en cero.

A una semana de la fuga, las autoridades desconocen si el capo sigue o no en el país.

Como repuesta extrema a la crisis, el presidente reconoció que hubo complicidad de funcionarios en el escape, es decir, corrupción, y anunció que este mes enviará al Congreso una iniciativa para reformar la Constitución con el fin de que las Fuerzas Armadas se incorporen a la lucha contra el crimen organizado, a pesar de que, en otros países como México y Colombia, esa decisión sólo provocó un alud de violaciones de derechos humanos y la exacerbación de la violencia.

“No podemos esperar más, tenemos una capacidad ociosa y eso tenemos que utilizar en favor para fortalecer nuestra política de seguridad, hay pocas probabilidades de guerras internacionales”, dijo el mandatario al justificar un cambio drástico, que implicaría que las Fuerzas Armadas dejen de cumplir funciones de defensa nacional ante amenazas externas para involucrarse en tareas de seguridad interna.

PAPEL PROTAGÓNICO

El debate de la reforma que promoverá Abdo Benitez en el Congreso pondrá de nuevo el foco en el narcotráfico, uno de los mayores problemas que padece el país desde hace décadas.

Paraguay tiene un papel protagónico en el mercado de sustancias ilegales. El Informe Mundial de Drogas 2019, elaborado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, confirmó que es el principal productor de marihuana de Sudamérica. En 2017, último año de datos disponibles, ese país reportó por primera vez la mayor incautación de cannabis a nivel mundial. El destino de la planta es casi por completo para el exterior, ya que 77 % se trafica a Brasil y 20 % a Argentina.

En su reporte “Paraguay: la tierra escondida. Examen del mayor productor de cannabis de América del Sur”, el periodista Guillermo Garat, quien ha investigado con profundidad el narcotráfico en este país, reveló que el negocio se fortaleció en los años 70 y 80 y se fue expandiendo en los departamentos fronterizos con Brasil.

Hoy, se calcula que alrededor de 20.000 campesinos trabajan entre 6000 y 7000 hectáreas sembradas de marihuana, y que el tráfico de la planta deja más de 700 millones de dólares anuales de ganancia, a los que se suman los 800.000 dólares que produce la cocaína, ya que organizaciones criminales usan el país como ruta de tránsito para esta droga, que trasladan desde Colombia, Perú y Bolivia, y la llevan a Brasil, desde donde puede ser enviada a Europa. Altas tasas de homicidio, complicidad de funcionarios con narcotraficantes, corrupción obscena y lavado de dinero son sólo algunos de los resultados del sólido poder narco.

¿EN VÍAS A UNA POLÍTICA REPRESIVA?

En los últimos años, el único avance para alejarse de la doctrina de la guerra contra el narcotráfico fue la aprobación de la marihuana con fines medicinales. En junio pasado, el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, anunció que ya se estaba diseñando el reglamento bajo el cual se otorgarán las licencias de producción de marihuana para uso terapéutico con controles sobre los cultivos y la producción.

Pero, ahora, la fuga de “Samura” puede provocar que Paraguay endurezca sus políticas represivas para cumplir con una de las principales premisas de las políticas de drogas impuestas por Estados Unidos desde los años 70, y que se basa en militarizar la lucha contra el narcotráfico, a pesar de las advertencias sobre los peligros que ello conlleva.

El Centro de Estudios Legales y Sociales, una de las organizaciones de derechos humanos más importantes de Argentina, explicó en su informe “La guerra interna. Cómo la lucha contra las drogas está militarizando América Latina” que la evidencia ha demostrado que este tipo de decisiones aumenta de inmediato la letalidad, la escalada de violencia y las encarcelaciones masivas; recrudece las represiones de conflictos sociales, incrementa el maltrato a migrantes y los desplazamientos forzados y establece despliegues policiales discriminatorios. En resumen: aumenta una violencia estatal que no resuelve el problema de fondo, porque el narcotráfico sigue operando. Habrá que esperar para saber si el Congreso Paraguayo asumirá este riesgo.

Fuente: RT Actualidad (Cecilia González)

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