Cienfuegos es una parada obligada en un viaje que recorra la isla de Cuba. La “Perla del Sur”, como la llaman los cubanos, es una de las ciudades más curiosas de Cuba, tanto por su magnífica bahía natural, como por el trazado de sus calles y sus históricos edificios que conservan buena parte del estilo heredado del neoclacisismo francés.
La maravillosa arquitectura del siglo XIX hizo que fuese declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 2005. Es la capital de la provincia del mismo nombre y fue fundada en 1819 por un emigrante francés proveniente de Luisiana, de nombre Louis D’Clouet, con el objetivo de poblar la isla.
Otro de los detalles de Cienfuegos es que tuvo una activa participación en los levantamientos contra el gobierno de Fulgencio Batista, en los años previos a la Revolución Cubana, mientras el ejército rebelde comenzaba a expandirse por el país desde Sierra Maestra.
En septiembre de 1957, un alzamiento de marinos y civiles -seguidores del M-26-7 – en el puesto naval de Cienfuegos evidenció el resquebrajamiento de la dictadura y las grietas que se presentaban dentro de las propias fuerzas armadas. La revuelta fue rápidamente desbaratada pero es recordada como un antecedente de la Revolución. La gesta es homenajeada por los cienfuegueros al interior del Museo Histórico Naval Nacional de la Ciudad.
Los principales atractivos de la ciudad se despliegan en torno al Parque José Martí -que celebra al gran poeta cubano- y de allí por la avenida principal hasta el Paseo del Prado y el Malecón, que llevan a la denominada Punta Gorda, una especie de península que se abre hacia la gran bahía.
En este largo recorrido podemos encontrarnos con toda la diversidad edilicia de Cienfuegos: desde el Arco del Triunfo, monumento francófilo único en el país,la Catedral de la Purísima Concepción, el teatro Tomás Terry, el Colegio San Lorenzo, el Museo provincial y la Casa de Gobierno.
Llegando al Paseo del Prado y bordeando el malecón, con estupendas vistas de la bahía, podemos admirar otra serie de emplazamientos como el Palacio Azul, el Club Cienfuegos, el parque de las Esculturas y el Palacio del Valle, una estructura que data de 1917 con raras reminiscencias a la arquitectura marroquí, hoy convertido en un restaurante.
La vida nocturna de la ciudad está centrada -como en casi toda la isla- en la música. Varios bares y restaurantes ofrecen por las noches recitales de salsa, trova, jazz, orquestas afrocubanas y músicos que reversionan a uno de los hijos pródigos de Cienfuegos: Benny Moré.
Nacido en Santa Isabel de las Lajas en 1919, Moré, descendiente de afrocubanos, fue uno de los principales promotores de la música cubana en el resto del mundo, cuando en la década del ’50 brilló al frente del popular Trío Matamoros.
El nombre de Benny Moré aparece en cada cuadra de Cienfuegos. Una estatua de tamaño natural lo recuerda, al igual que un gran cartel que descansa sobre la bahía y que cita una de sus populares frases: “Cienfuegos, es la ciudad que más me gusta a mí”. Su amor por la ciudad quedó plasmado en varias de sus canciones.
Otros atractivos para visitar en Cienfuegos
El Castillo de Jagua
Un fuerte que se encuentra en el extremo oeste de la Bahía y que fue construido en 1745 para defender la ciudad del ataque de los piratas británicos. Es el tercero de importancia en el país, luego de la fortaleza de La Habana y del fuerte de Santiago de Cuba. Hay varios ferries diarios de pasajeros que navegan desde el Castillo hasta Cienfuegos.
Rancho Luna
Una vistosa y poco concurrida playa a 18 kilómetros de la ciudad. Protegida por un arrecife de coral, es ideal para practicar buceo y admirar la vida acuática. A diferencia de otras playas de Cuba, además de hoteles y grandes resorts, uno puede alojarse en las más económicas y acogedoras casas de familia. Además, hay autobuses urbanos diarios desde la ciudad que hacen el trayecto ida y vuelta.
El Nicho
Forma parte de la extensa sierra del Escambray. Es una pequeña zona protegida dentro del Parque Natural Topes de Collantes. Posee una bella cascada sobre el río Hanabanilla y un sendero natural de 1,5 kilómetros en el que se puede disfrutar de piscinas naturales y cuevas. Se puede llegar con un auto de alquiler o con excursiones que se contratan en la ciudad.
Fuente: Infonews
