Turismo

El bosque tallado: Un museo a cielo abierto en las alturas del Piltriquitrón

En la Cordillera de los Andes, a pocos minutos del centro de El Bolsón se erige este cerro de casi 2300 metros que alberga una exposición de esculturas de madera gigantes de lengas muertas, recuperadas de un feroz incendio sufrido cuatro décadas atrás.


Conocido en lengua originaria mapuche como el Cerro colgado de las nubes, el Piltriquitrón está ubicado en la Cordillera de los Andes, a pocos minutos del centro de la ciudad de El Bolsón en el sur de la provincia de Río Negro. Con una altura total de casi 2300 metros sobre el nivel del mar, este gigante natural es la referencia turística inevitable en este destino, y alberga desde hace unos veinte años un singular museo escultórico a cielo abierto, construido en la madera de gigantes lengas muertas que sufrieron un feroz incendio hace cuatro décadas, devolviéndole la vida a esta mágica montaña patagónica: El Bosque Tallado.

El recorrido hacia el Bosque Tallado promete magia y misticismo en un entorno cobijado por la flora nativa, comienza en el corazón de la ciudad de El Bolsón, transitando por la mítica ruta Argentina Nº 40 (RN40) que desde el inicio otorga identidad y sentido de pertenencia al lugar. Luego, saliendo de la localidad rumbo sur se debe transitar por el camino de ripio que lleva al sector conocido como “Villa Turismo”, cuyo recorrido después de diez kilómetros finaliza en la plataforma del “Piltri”, lugar donde se pueden estacionar los vehículos en el playón para tal fin, contando con un primer mirador panorámico de El Bolsón desde donde inician vuelo los parapentes.

Desde allí, un sendero de mil metros con una duración de entre 30 minutos y una hora, dependiente del grupo y su ritmo, es recorrido a pie diariamente por familias con niños y personas mayores, exclusivamente tomando los básicos recaudos: calzado cómodo, agua y protección del sol.

La caminata hasta el acceso al museo a cielo abierto, es de una belleza incomparable, admirando el Valle de El Bolsón a cada paso, reconociendo la magnitud de la Cordillera de los Andes y la de sus bosques patagónicos.

El conjuro del arte

El Piltriquitrón es un macizo de piedra que protege a El Bolsón de los fuertes vientos provenientes de la estepa Patagónica. Se considera que su presencia es determinante para el incomparable microclima del valle cordillerano.

En 1978 y 1982, dos feroces incendios azotaron su bosque. Por años, un cementerio de gigantes lengas tiñó de un aspecto sombrío a buena parte de este pulmón cordillerano, hasta que en 1998, la iniciativa de un escultor dio vida a una propuesta que hoy llena de luces y magia a este lugar.

Marcelo López y su compañera, en una caminata por el bosque se toparon con el imponente y desolador paisaje de lengas quemadas y la triste postal devino en la propuesta de convocar a escultores de todo el país para hacer con ellas, magníficas obras de arte en un lugar de ensueño, en las alturas, en las montañas que resguardan la vida de El Bolsón.

En noviembre de ese año, 13 fueron los artistas que compartieron una semana de trabajo y de convivencia con el Piltri. Las obras se quedaron para siempre en el bosque, por supuesto, a modo de ofrenda. El evento tuvo cinco ediciones más: en 1999, 2003, 2006, 2010 y 2014. Artistas del país y del mundo acudieron a la cita en cada edición y le devolvieron vida al bosque donde precisamente el fuego había sembrado dejado una oscura marca: quizás como una manera de conjurar la tragedia ecológica con arte.

Actualmente, señalética en madera brinda referencia precisa de cada obra a quien recorre este museo a cielo abierto que, enmarcado en un cuidado sendero, se abre paso entre el frondoso bosque con características únicas. Reúne 56 piezas que han sido elaboradas desde 1998 y se consolida como una de las principales atracciones turísticas de la Comarca de los Andes, camino de a la cima del Piltriquiltrón, a 1400 metros sobre el nivel del mar.

Un paraíso para la contemplación

Una figura humana que emerge desde las entrañas de la tierra con sus dos brazos apuntando al cielo, un niño que parece nacer desde adentro de un tronco, figuras con rasgos originarios, la erguida cabeza de un ciervo, tótems, un duende recostado; algunas piezas figurativas y otras más abstractas, de pequeñas dimensiones y hasta de tres metros de altura el caminar del visitante. La emoción es incontrastable, vivenciar arte en plena montaña es una experiencia completa para los sentidos, mientras el abrazador paisaje del Valle completa la pintura primorosa del cuadro, y un cóndor sobrevuela los aires y huele a resina de pino.

El circuito cuenta con miradores hacia el pueblo y hacia la Cordillera, con mesas y sillas para pasar el día. Algunas obras están ubicadas en perspectiva al pueblo, constituyendo postales ineludibles para quien gusta de atesorarlas en fotografías y videos. Otras, en tanto, pueden recorrerse en un sendero de 500 metros como parte de una senda que insume poco más de media hora de caminata.

En el bosque se les brinda a las familias agua potable de deshielo, que llega entubada desde tres mil metros. También hay baños ecológicos y proveeduría.

Hacia un futuro próximo, está planificado un sendero interpretativo para que los visitantes puedan hacer reconocimiento de flora y fauna autóctona, y para noviembre de 2019 se viene gestando un nuevo encuentro de escultores que pueda sumar cinco nuevas piezas al museo.

El acceso al bosque tiene una entrada de $100 (cien pesos), de la que están exentos los menores de diez años, jubilados, pensionados y también los residentes en la Comarca de los Andes. Lo recaudado colabora con el mantenimiento del lugar.

Servicios y caminatas en el Piltri

Además del Bosque Tallado, se puede acceder a la cima del Cerro Piltriquitrón continuando por el sendero principal, recorriendo solo 1000 metros, 15 minutos aproximadamente. Allí espera, silencioso, contemplando las cumbres de los cerros de Argentina y de Chile, El Refugio del Cerro Piltriquitrón.

Este lugar, perteneciente al Club Andino Piltriquiltrón, funciona desde 1995 y está abierto todo el ofreciendo una cerveza artesanal elaborada en el mismo refugio con auténtica agua de deshielo promocionada en la región como “la fábrica de cerveza más alta de la Comarca”, tortas caseras, un té con hierbas de la zona, la posibilidad de realizar un fogón e inclusive pernoctar tanto dentro como fuera del refugio.

En invierno, la nieve llega a alcanzar el metro y medio a la altura del refugio. Allí hay cocina y agua corriente, electricidad con paneles solares, dormitorios y un sector para acampar.

Desde el refugio suelen partir caminatas de 30 minutos hasta un mirador desde donde el Lago Puelo se admira en su esplendor y también el lago Epuyén, como también el paredón de piedra que forma el cordón del cerro Piltriquiltrón.

Sin embargo, el recorrido más solicitado es el que lleva a la cima de la montaña, arribando a un pico ubicado a 2284 metros sobre el nivel del mar, en lo que constituye la cumbre más alta de la zona. Dos horas y media insume la subida desde el refugio y requiere una cierta preparación física e indumentaria apta, ya que se transita por sectores pedregosos con importante inclinación.

El cambiante clima y las consecuencias que tiene sobre el terreno, por supuesto condicionan cada una de estas actividades de montaña. Es por ello que cada una de estas actividades se realiza tras evaluaciones de los profesionales que administran el lugar.

Fuente: Infonews

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