Luego de que el debut de #ENOFF tuvo muy buena recepción, sale este segundo emitido con la particularidad de rememorar –la culpa no es del autor sino de la magnitud de la vicepresidenta– nuevamente la semejanza política de Cristina Fernández de Kirchner (CFK).
El viernes anterior se mencionaba la reunión que tuvo CFK con la generala Laura Richardson. Allí se contaba que no había mucha información sobre los temas tratados, asimismo, con el correr de los días se pudo saber algunas puntas: inversiones chinas en el país (fundamentalmente la estación de rastreo satelital), la planta nuclear, el ferrocarril de cargas y las usinas hidroeléctricas. Todas estas revelaciones se le deben atribuir al siempre interesante Horacio Perro Verbitsky, precisamente en su nota Laura y Cristina: la agenda secreta.
El pasado domingo fue día del trabajador y la trabajadora. Y no del trabajo (!!!). El epicentro fue, una vez más, CABA. Allí, las y los trabajadores de la economía popular se congregaron para hacer visible su actualidad precarizada y -poco- visibilizada. La Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) que es parte del conglomerado oficialista, puso lo suyo para elevar el reclamo bajo la premisa “Tierra, techo y trabajo”. Un bastión de este amplio grupo es el dirigente social Emilio Turco Pérsico del Movimiento Evita, que además es secretario de Economía Social. A decir; más del 37% del empleo en Argentina es informal, o sea, siete millones de trabajadores.
En tanto, la industria muestra signos de recuperación económica constantemente. Las paritarias cada vez se tratan de ajustar lo más y mejor posible para ganarle en el eslalon a la tan temida inflación -ejemplo de ello fue La Bancaria de Sergio Palazzo que presionó ´F5´ y recibió las felicitaciones de CFK por el 60% logrado-. Aún así, si el dinero de los y las argentinas no se siente pleno en su bolsillo, poco valdrán los dígitos positivos de la industria y afines.
INTERNAS POR AQUÍ, INTERNAS POR ALLÁ
“Nosotros constituimos esta fuerza política, convocamos a Alberto y ganamos las elecciones. En una base de votos que claramente era mayoritaria a Cristina (Kirchner). Nosotros respetamos eso pero tampoco se va a llevar el gobierno a la mesita de luz. Eso sería incorrecto. Acá hay un frente y siempre se habló de coalición. Y el mismo Alberto se jactó de que Cristina no escuchaba y que él era el tolerante que escuchaba todo. Y bueno, que escuche”, lanzaba Andrés Larroque al iniciar la semana. Munición gruesa y pesada, pero para muchos sectores no dejan de ser verdades, fundamentalmente para los K. “Nadie es dueño del gobierno. El gobierno es del pueblo”, respondía con pasividad el presidente Alberto Fernández (AF) al funcionario camporista de Axel Kicillof.
Respondiendo para adentro de la coalición, y en formato “confesión”, la vicepresidenta contó hoy ante la sorpresa de propios y extraños que el propio AF pensó en el Cuervo para reemplazar a Daniel Arroyo cuando este dejaba su puesto huérfano en el Ministerio de Desarrollo Social. Dicha proposición fue descartada por Maximo Kirchner, que, al unísono, propuso al intendente en licencia de Hurlingham Juan Zabaleta. ¿Esta revelación de CFK fue solo un truco fantástico para despejar las luces sobre la interna feroz, o es totalmente verídico? Tendrán que ser consultadas las partes que conforman el relato, mientras tanto, es para seguir analizando.
Del otro lado de la mecha está Juntos Por el Cambio -o Juntos-, aunque hoy por hoy muchos marchan bastante separados. Aquí también la disputa es incesante, por más que no reciba la cobertura de prensa adecuada. En la semana que está llegando a su epílogo, el conflicto preexistente entre halcones y palomas fue, primero, por el despego de algunos dirigentes de la figura del libertario Javier Milei mediante una misiva. Y, en segundo plano, por la desesperación de representar el sello de JxC en el 2023. Larreta quiere encabezar y Macri desea jugar. Lo mismo con Bullrich y Vidal. Asimismo los radicales Facundo Manes, Gerardo Morales y Martín Lousteau.
Por lo pronto, falta mucho, y aunque ya sobrevuelan diferentes encuestas presidenciales, aventurarse en la carrera presidencial puede ser un grave error. En Argentina, un año son cien en cualquier otro país. De todas formas, abruma y asusta la escalada en dichas estimaciones del ultraderechista Javier Milei. Empero, carece de algo indispensable para ser un serio candidato presidencial, que refiere a la estructura a nivel nacional como posee el peronismo y el centenario partido radical. A seguir de cerca a jopo loco.
En la jornada de hoy, Su Majestad CFK, recibió el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional del Chaco Austral. Dicha conmemoración quedó para la posteridad ya que la ex dos veces presidenta, fue una ametralladora de títulos. Historia política, capitalismo, Estados Unidos y China, sus mandatos, el de Mauricio Macri, FMI, el circular problema nacional que es el de la economía bimonetaria -la cual es la causante de los problemas de incesante inflación, según dichos de CFK- y el Frente de Todos. A rescatar: “Lo que está pasando en el Ejecutivo, pelea no es”, remarcó Cristina para despegar las críticas hacia su coalición por presuntas internas. De más está decir que vale -y mucho- la pena escuchar y ver su alocución completa.
¿Otra vez sopa, que Cristina Kircher acapara la escena de los medios de comunicación? Si, claro que sí. Por lo dicho anteriormente; la clase de historia política, y actualidad económica que dio. Por lejos está, a nivel concepto e inteligencia, del resto de la dirigencia. Lo resume fantásticamente el sociólogo Atilio Borón en un tuit: “El discurso que acaba de pronunciar Cristina en el Chaco confirma por enésima vez la insalvable distancia intelectual que la separa de la casi totalidad de la dirigencia política argentina, especialmente de los trogloditas de la oposición”.
Y no es por menos, que en su cierre diga el posible titular de cualquier diario: “La verdad que no le estamos haciendo honor a tanta confianza, tanto amor y tanta esperanza que depositaron”.
