Integran ese movimiento exmiembros de las mesas de diálogo, académicos, líderes políticos de diferentes sectores, reconocidos intelectuales y defensores de los derechos humanos.
En declaración circulada en esta capital Defendamos la Paz llamó la atención en que desde el comienzo del 2019 han sido asesinados en el país casi medio centenar de líderes comunitarios, fundamentalmente indígenas, campesinos y afrodescendientes.
Ese mismo destino han tenido más de 500 líderes y más de un centenar de excombatientes de las FARC desde la firma del Acuerdo de Paz en noviembre de 2016, añadió el comunicado.
Lo que está pasando en Colombia es un crimen contra la paz, a la vez que se profundiza la crisis humanitaria en regiones históricamente desatendidas por el Estado, indicó el citado bloque ciudadano.
Ante ello consideró que el Gobierno debe poner en práctica un plan de acción para el desmantelamiento de grupos criminales que atentan contra la paz de Colombia.
Asimismo la agrupación pidió a la Fiscalía local avanzar en la judicialización de los máximos responsables del exterminio del liderazgo comunitario.
También solicitó al presidente del país, Iván Duque, ‘con carácter urgente, integral y eficaz, así como con recursos suficientes’ atender la situación de las comunidades rurales.
Como expresión de la necesidad de avanzar en el camino de una paz integral en Colombia, los integrantes del Movimiento instaron finalmente al Gobierno a reconstruir los caminos del diálogo con la guerrilla Ejército de Liberación Nacional.