El costo y los riesgos de una invasión militar estadounidense serían enormes para los países vecinos, como Brasil y Colombia.
Además del derramamiento de sangre en el pueblo venezolano, una intervención militar del Gobierno de Estados Unidos en Venezuela generaría de inmediato severas crisis de carácter humanitario y político en la región latinoamericana.
Pese a que la posibilidad de una invasión ha mermado poco a poco, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantiene en su discurso esa amenaza. Sin embargo, el autodenominado grupo de Lima, que en su mayoría responde a los intereses estadounidenses, fijó una postura de rechazar cualquier solución bélica a los problemas en Venezuela.
Según el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, el orden mundial moderno se vería trastornado de inmediato en una hipotética intervención militar en Venezuela sin la autorización del Consejo de Seguridad, en el que es totalmente imposible que Rusia y China, como países miembro, otorguen su aprobación.