Una sanjuanina de 19 años vivió un verdadero calvario cuando el padre de su bebé intentó matarla cuando se negó a mantener relaciones sexuales.
La historia de Candela es sumamente conmovedora. Tiene 19 años, es mamá de un bebé de 10 meses y estuvo internada por más de 24 horas porque su expareja, Javier Sosa (24) intentó matarla una vez más. Lo había hecho cuando estaba embarazada al estrangularla y, como no lo logró repitió la maniobra el pasado martes en la localidad sanjuanina de Colonia Fiscal, Sarmiento.
Como el sujeto creyó haberla matado, llamó a un amigo y le pidió que le avisara a la Policía porque había estrangulado a su ex hasta dejarla muerta. Como la joven sólo estaba desmayada, al despertarse intentó huir, pero el sujeto la atrapó, la golpeó brutalmente y volvió a repetir la maniobra de asfixia. En ese momento, él creyó finalmente que lo había logrado, entonces se dirigió hasta la comisaría 8va de esa localidad, confesó su crimen y quedó detenido, a cargo del 3er Juzgado de Instrucción, dirigido por el juez Guillermo Adárvez.
El caso es que Candela despertó nuevamente del desmayo profundo que le había causado la agresión, dos horas después, y fue a pedir ayuda. La joven fue internada en el hospital de Media Agua y estuvo en observación, con medicación durante 24 horas.
Candela no quiere que el padre de su hijo salga de la cárcel porque sabe que la va a matar. Este intenso sentimiento tiene una historia que la respalda porque su expareja le ha demostrado en más de una oportunidad que está dispuesto a hacerlo. La primera fue hace algunos meses, antes de abandonar su casa y dejar a su hijo desamparado.
La segunda, casi no cuenta la historia. Era una de esas noches fría cuando Candela recibió el llamado de su expareja Javier, con quien había terminado hacía tres meses. Con la excusa de ver al bebé, que no quiso ver a lo largo de esos 90 días, Sosa le prometió un encuentro armónico y sin discusiones. La jovencita de 19 años accedió pensando que finalmente el padre de su bebé iba a recomponer la relación quebrantada con su hijo.
Por eso fue que Candela, quien accedió nuevamente a juntarse con él al día siguiente, cuando Javier le mandó a un mensaje para decirle que tenía un regalo para su bebé. Como las noches se habían puesto tan frías, Sosa le pidió que fuera sola y así sucedió.
Cerca de las 22.30, a unas tres casas de su vivienda, el sujeto mostró sus intenciones. La forzó a ingresar a una casa abandonada y a tener relaciones sexuales, pero ella se negó. Él comenzó a golpearla y, otra vez, el calvario que vivió durante los dos años de pareja, apareció nuevamente.
El conflicto que hubo esa noche fue una revelación de “celos” de Sosa, quien le reclamaba que había visto unas fotos en Facebook donde ella aparecía con un amigo. “Estás cog… con él. Si tenés sexo con otro yo te voy a matar”, le dijo y comenzó a golpearla, una vez más.
“Él me advirtió antes que cuando me viera con alguien me iba a matar. Como me negué a tener sexo con él, me preguntó si tenía a otro. Yo le respondí que a él no le importaba. Ahí me reclamó lo de las fotos en las redes sociales. Me agarró del cuello, me tiró al piso y me ahorcó”, relató Candela, tras recibir el alta del hospital.
La joven aseguró que tiene varias denuncias por violencia de género realizadas en la comisaría de la zona. “Durante los dos años de relación, siempre fue igual, por más de que me pedí perdón. Me trataba mal, me pegaba y no me dejaba ver a mi mamá”, contó.
Ahora que él sabe que ella está viva, Candela tiene miedo de que salga libre. “Tengo miedo de que salga en libertad y me maté porque ya lo ha intentado y va a volver a hacerlo”, suplicó.
Fuente: El Destape (María Eugenia Vega Zalazar)
