Entre el 24 de septiembre y e1 11 de octubre fueron encontradas 30 ballenas francas muertas en la costa del Golfo Nuevo, en la provincia argentina de Chubut (sur). Las investigaciones realizadas permitieron concluir que la marea roja fue la causa de mortandad de los cetáceos.
De acuerdo a factores logísticos y al estado de descomposición de los cuerpos, se realizaron las necropsias de seis ballenas.
Los datos recolectados previamente por investigadores del Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral, las ballenas examinadas tenían condiciones corporales excelentes, sin evidencias de lesiones ni heridas traumáticas.
Durante la necropsia se halló contenido en sus aparatos digestivos, lo cual indicaba que las ballenas se habían alimentado poco tiempo antes de su muerte, informó el Instituto de Conservación de Ballenas (ICB).
En el contenido estomacal de las diferentes ballenas se encontraron muestras de diatomeas (algas unicelulares) de la especie Pseudo-nitzschia australis y dinoflagelados —organismos unicelulares que son parte del fitoplancton marino— del género Alexandrium, entre otros organismos.
Estas diatomeas y los dinoflagelados encontrados «pueden aumentar significativamente durante floraciones algales nocivas (FAN) y son potenciales productoras de biotoxinas», indicó el ICB. Estas toxinas pueden ocasionar Intoxicación Paralítica por Moluscos (IPM), también llamada marea roja.
«Los análisis realizados hasta la fecha corroboran los hallazgos en las ballenas, con todos los animales […] positivos a toxinas paralizantes de moluscos en cantidades variables», informó el ICB.
La presencia de estas toxinas se explica porque las ballenas se alimentan de copépodos, unos crustáceos diminutos, que «actúan como vectores en la transferencia de toxinas», que ingieren directamente al «filtrar las microalgas que se encuentran en el agua».
Las muertes afectaron sobre todo a hembras adultas, anunciaron los investigadores. Informaron además que, en simultáneo a las muertes de las ballenas, «se registraron muertes en aves marinas y lobos marinos» en los que también estaba presente la mencionada toxina».
Fuente: Sputnik