El presidente colombiano, Gustavo Petro, solicitó una investigación urgente tras el hallazgo de varios cuerpos en la costa de La Guajira. El mandatario señaló que podrían ser víctimas de bombardeos en el Caribe y pidió coordinación con Venezuela. La información fue reportada por medios como RTVC.
Cuerpos hallados en La Guajira podrían ser víctimas de bombardeo
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, solicitó este domingo una investigación urgente tras el hallazgo de varios cuerpos sin vida en las costas del departamento de La Guajira, al norte del país. Según el mandatario, los fallecidos podrían ser víctimas de ataques militares en el Caribe.
En un video difundido por el propio Petro, se observa cómo dos cuerpos mutilados fueron arrastrados por la marea hasta la playa. El registro audiovisual detalla que “los bombardeos y explosiones en el Caribe, los que han ocurrido por acá, se alcanzan a escuchar”. El presidente agregó que los fallecidos serían ciudadanos colombianos ejecutados sin proceso judicial, presuntamente por bombardeos de Estados Unidos.
Investigación coordinada con Venezuela
Petro pidió a las autoridades forenses y a la Fiscalía venezolana que se realice una investigación conjunta para determinar la identidad de los cuerpos y esclarecer las causas de la muerte. “Han aparecido estos cuerpos flotando en el mar de La Guajira, le pido a Medicina Legal establecer identidades y coordinar con la Fiscalía de Venezuela”, afirmó.
El hallazgo inicial fue reportado por la cadena RTVC, que documentó dos cadáveres en la localidad pesquera de Puerto López y otros cuerpos en territorio venezolano, sin precisar cantidad ni ubicación exacta. La Policía de La Guajira confirmó el descubrimiento pero aún no determinó las causas de las muertes.
Contexto: agresión de EE.UU. en el Caribe y el Pacífico
Desde agosto, Estados Unidos mantiene un despliegue militar frente a las costas de Venezuela, alegando operaciones antidrogas bajo la denominada operación “Lanza del Sur”. Hasta el 4 de diciembre, Washington efectuó al menos 22 ataques contra embarcaciones acusadas de narcotráfico, causando la muerte de 87 personas, sin presentar pruebas fehacientes de que fueran criminales.
El expresidente estadounidense Donald Trump había advertido que EE.UU. atacaría instalaciones de drogas en la región, incluyendo Colombia, si se consideraba necesario. Las acciones han generado críticas de la ONU, Rusia, la DEA y los gobiernos de Colombia, México y Brasil, calificándolas como violaciones al derecho internacional y ejecuciones sumarias.
Expertos en derechos humanos coinciden en que la intervención estadounidense persigue objetivos políticos y económicos más allá de la lucha contra las drogas, cuestionando la legalidad de los bombardeos en aguas del Caribe y el Pacífico.
