Ciencia y Tecnología

Moscas resistentes: detectan mutaciones genéticas que anulan insecticidas en granjas avícolas

Investigadores del CONICET proponen un método económico y rápido para detectar de manera temprana a las moscas domésticas que sobreviven a los controles químicos y de esa forma ayudar a los productores a adoptar estrategias de monitoreo y alternativas de control más efectivas para controlar a esa plaga.

Durante años, las granjas avícolas de Argentina han recurrido al uso intensivo de insecticidas piretroides para controlar las poblaciones de moscas domésticas (Musca domestica), que por ser transmisoras de enfermedades afectan considerablemente los niveles de productividad. Ahora, un estudio de especialistas del CONICET reveló que ese enfoque ha comenzado a fracasar en muchas granjas avícolas dado que esos insectos desarrollan mutaciones genéticas que los vuelven resistentes a ese tipo de control químico. El avance, publicado en la revista científica Journal of Economic Entomology, aporta información para desarrollar estrategias de control efectivas.

“La base de la problemática se centra en que se utilizaron durante mucho tiempo insecticidas piretroides como herramientas de control químico (con el progresivo aumento de las dosis) que derivó en una selección de individuos con características genéticas para sobrevivir a los mismos. Como resultado, los controles dejaron de ser efectivos”, explica Ariel Toloza, director del estudio e investigador del CONICET en el Centro de Investigaciones de Plagas e Insecticidas de Villa Martelli (CIPEIN, CONICET-UNIDEF), en la provincia de Buenos Aires.

Ariel Toloza (izq.), Gonzalo Roca-Acevedo y Romina Piccinali, autores principales del trabajo.
Ariel Toloza (izq.), Gonzalo Roca-Acevedo y Romina Piccinali, autores principales del trabajo.

Este trabajo logró detectar por primera vez en Argentina las mutaciones genéticas (en las diversas variantes: kdr, kdr-his y super-kdr) que confieren resistencia a los insecticidas piretroides en moscas de establecimientos avícolas. “Previamente teníamos solamente la información toxicológica, y ahora, gracias a los análisis genéticos efectuados pudimos conocer la principal causa que explica por qué las moscas son resistentes a los insecticidas piretroides”, destaca Romina Piccinali, también autora del trabajo e investigadora del CONICET en el Instituto de Ecología, Genética y Evolución de Buenos Aires (IEGEBA, CONICET-UBA) y en el Departamento de Ecología, Genética y Evolución de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.

Gonzalo Roca-Acevedo, también autor del estudio e investigador del CONICET en el CIPEIN, explica que la mosca doméstica es un vector mecánico y biológico de enfermedades capaz de transmitir virus, bacterias, hongos y helmintos tanto a animales como a seres humanos, siendo los más importantes en salud humana los agentes causantes del cólera, hepatitis, Salmonella, bacterias como estreptococos hemolíticos, tuberculosis y lepra. “Recientemente se ha demostrado que también puede transmitir el virus del SARS-CoV-2 (Covid-19) ya que al posarse en superficies contaminadas puede transportar mecánicamente el virus a otra superficie. En el caso de las aves, la mosca doméstica interviene principalmente en la transmisión de infecciones virales que reducen su peso corporal y producción de huevos”. puntualiza.

Especialistas del CONICET descubrieron mutaciones genéticas en moscas domésticas (recolectadas en granjas avícolas de la Provincia de Buenos Aires) involucradas en la resistencia a insecticidas piretroides.
Especialistas del CONICET descubrieron mutaciones genéticas en moscas domésticas (recolectadas en granjas avícolas de la Provincia de Buenos Aires) involucradas en la resistencia a insecticidas piretroides.

Dado que las moscas domésticas se alimentan de materia orgánica, incluyendo alimentos en descomposición y heces, “puede transmitir virus y parásitos a animales domésticos, como el virus Newcastle (una enfermedad potencialmente fatal en aves), infecciones parasitarias por helmintos en perros y gatos, y también infecciones causadas por hongos que afectan la piel”, indica Roca-Acevedo, también docente de Toxicología Laboral en la Universidad CAECE. Y agrega: “Por esta razón, controlar a las moscas es necesario no solo para la producción avícola, sino también para cuidar la salud humana y la de otros animales”.

Solución a la problemática

El equipo de investigación recolectó moscas domésticas adultas en tres granjas avícolas ubicadas en la provincia de Buenos Aires.

“Descubrimos que el 87 por ciento de las moscas domésticas contenía al menos algunas de las mutaciones genéticas (kdr, kdr-his y super-kdr) que brindan resistencia a insecticidas piretroides”, destaca Piccinali.

Los autores del estudio proponen un método económico de detección temprana que beneficiaría a los productores de granjas avícolas de Argentina.
Los autores del estudio proponen un método económico de detección temprana que beneficiaría a los productores de granjas avícolas de Argentina.

Una vez detectada las causas de la resistencia (y las implicancias que esto trae a los programas de control), “el siguiente paso es interrumpir el uso de insecticidas piretroides y aplicar un programa de manejo integrado de plagas (MIP) que incluya un abordaje integral empleando diversas herramientas de control tales como la remoción mecánica del guano, el uso de controladores biológicos (parasitoides), trampas de captura masiva de moscas adultas, insecticidas no piretroides, entre otros”, subraya Toloza quien también es profesor titular de Toxicología Ambiental en la Universidad CAECE. Y concluye: “Los resultados de nuestro trabajo podrían ser la base de un programa de monitoreo para establecimientos avícolas con el fin de detectar mutaciones genéticas de resistencia a piretroides en moscas domésticas de manera temprana, rápida y con métodos económicos. De este modo, los productores podrían aplicar otras herramientas efectivas de control. Las nuevas estrategias deberían enfocarse en un manejo racional utilizando principios activos de bajo impacto ambiental”.

Del trabajo también participó Viviana Paredes, del Departamento de Ecología, Genética y Evolución de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.

Fuente: CONICET 

Noticias relacionadas

EE.UU. enfrenta una crisis sanitaria tras despidos masivos en los CDC

Editora

Ciencia, expediciones marinas y nuevas especies: llega una nueva edición de UNLaM Streaming

Editora

ANMAT prohíbe el uso del equipo estético Soprano Ice por irregularidades en su importación

Editora
Cargando .....