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Juan Manuel Fangio, el dueño de la velocidad

Hasta la irrupción de Michael Schumacher y Lewis Hamilton en la Fórmula 1, Juan Manuel Fangio había sido el máximo ganador de la categoría con cinco campeonatos mundiales. “El Chueco” nació el 24 de junio de 1911, en Balcarce, provincia de Buenos Aires. Esta es la historia del mejor piloto automovilístico de la Argentina.


El abuelo de Fangio, Giuseppe, llegó a la Argentina en 1887 proveniente de Castiglione Messer Marino, un pueblo de 47 kilómetros cuadrados ubicado donde empieza a nacer el sur de Italia. Llegó durante el segundo año de mandato de Juárez Celman, y se instaló en Laguna de los Padres, a pocos kilómetros de Mar del Plata, para explotar los montes de curro y transformarlos en carbón vegetal y comercializarlos. En tres años, con lo ahorrado, pudo adquirir una quinta de 10 hectáreas muy cerca de Balcarce y enviar pasajes para su mujer y sus hijos: Loreto, Francisca, Francisco (en la Argentina nacería Alfonso).

Tres años más tarde, cuando Loreto cumplió los 10, se trasladó a Tres Arroyos en carreta para desarrollar distintas tareas de campo, trabajando en las plantaciones de papa o cuidando los caballos que tiraban de los carros. Vivió tres años lejos de su familia. A los 19 quiso probar suerte en Italia y alistarse al servicio militar, pero en el medio conoció a Herminia Déramo, otra inmigrante de su misma provincia, Chieti, a 50 kilómetros del pueblo que los vio nacer.

Herminia tenía 17 años. Se casaron el 24 de octubre de 1903 y se establecieron en el campo. Al igual que hizo su padre, trabajó como peón de albañil y con un crédito que le otorgaron pudo construir una habitación para vivir junto a su esposa sobre la Calle 13, entre la 6 y la 8, de la ciudad de Balcarce. A medida que llegaron los hijos, Loreto fue ampliando la casa. Los primeros fueron Herminia, José y Celia.

Fangio y sus hermanos. Foto: Museo Fangio

La largada

El cuarto heredero llegó en la madrugada del 24 de junio de 1911, diez minutos después de empezar el día. Lo bautizaron como Juan Manuel Fangio. Fue el menor hasta que llegaron Rubén Renato y Carmen.

Siempre en Balcarce, Fangio empezó los estudios primarios en la Escuela Nº 4, hasta los 9 años, y luego en la Escuela Nº 1. Mientras tanto, su padre quiso enseñarle el oficio de la albañilería, pero Juan Manuel tenía otros planes. De esta manera, en quinto grado, comenzó a trabajar en la herrería de Francisco Cerri, forjando metales y arreglando carruajes, y más adelante en el taller mecánico de Capettini, donde manejaría un auto por primera vez.

El arte del manejo lo perfeccionó en 1923, cuando se incorporó a la Concesionaria Rugby, de Raimundo Carlini, un corredor de automóviles de la zona que le enseñó los primeros secretos de la conducción, además de permitirle manejar asiduamente su camioneta. Pero la aventura le duró apenas un año. En 1924 pasó a formar parte de la agencia Ford de Estevez, y tuvo como jefe de mecánicos a Guillermo Spain, el especialista que adentró a Fangio en el mundo de los motores. Estos conocimientos le abrieron más puertas: con 13 años, se transformó en ayudante mecánico en el taller del corredor Miguel Viggiano, y así siguió perfeccionando sus saberes en el ajuste de los motores.

El debut en pista de Fangio, en 1929 como acompañante de Manuel Ayerza. Foto: Museo Fangio

Su primer auto lo consiguió a los 16 años y fue una forma de pago de su salario, un Overland cuatro cilindros que convirtió en un auto de carreras. Su debut en pista llegó dos años después, en 1929, como acompañante de Manuel Ayerza, un cliente habitué del taller y piloto de la zona. Corrieron de Coronel Vidal a General Guido a bordo de un Chevrolet 1928 y llegaron en el segundo puesto. La experiencia la repetiría al año siguiente con un acompañante distinto, José Brujas Font, su cuñado, en un Plymouth 4 cilindros 1929 alrededor del circuito “La Chata” de Balcarce. Al año siguiente cumpliría el servicio militar sin poder competir. Fue en el VI Regimiento de Caballería de Campo de Mayo, durante la dictadura de José Félix Uriburu.

Fangio durante el servicio militar, en 1931. Foto: Museo Fangio

En 1932 volvió a su casa. Retomó su trabajo como mecánico y usaba la puerta de su casa de la Calle 13 como taller. Según cuenta la biografía publicada en la web del Museo Fangio, Don Loreto le ofreció un terreno en la vereda de enfrente, donde construyó junto a su amigo José Duffard su propio laboratorio mecánico. Dos años después mudarían su “oficina” a Boulevard del Valle y Calle 14.

El piloto

A los 25 años, el 25 de octubre de 1936, Juan Manuel Fangio debutó como piloto en una carrera no oficial en el circuito de Benito Juárez, a bordo un Ford “A” 1929. Se inscribió con el seudónimo de “Rivadavia” (el club donde jugaba al fútbol), y estuvo acompañado por su amigo Gilberto Bianculli, dueño del auto que cuando no corría operaba como taxi. Aunque marchaban terceros a dos vueltas del final, debieron abandonar por fundir una biela.

Debut como piloto de Fangio, en 1936, corrió acompañado por su amigo Gilberto Bianculli. Foto: Museo Fangio

Su debut oficial llegó el 27 de marzo de 1938, en un Ford V8 motor ’38 (montado sobre un chasis ’34), en el circuito de Necochea. Largó en la punta pero llegó en el séptimo lugar. Ese mismo año llegará su primera vez en el Turismo Carretera, como acompañante de Luis Finocchietti, en un Ford modelo ’37 del Gran Premio Argentino de Carretera. Su primera victoria tardará un año en llegar, a bordo de un Chevrolet en la etapa de Catamarca a San Juan.

El Buick 8 cilindros con el que Fangio debutó en una carrera no oficial, el 21 de marzo de 1937. Foto: Museo Fangio

En octubre de 1940, luego de recorrer 9.500 kilómetros por la Argentina, Bolivia y Perú, Fangio se coronó en el Turismo de Carretera por primera vez, dándole también a Chevrolet su primer título en esta competición. Al año siguiente repite el título: Campeón Argentino de TC, y el 13 de diciembre se transforma en el más rápido en las Mil Millas Argentinas.

Una temporada en Europa

El 27 de febrero de 1949, sobre una Maserati 4CLT/48 con los colores azul y amarillo, obtuvo su primera victoria contra pilotos europeos en Autos Especiales, recorriendo el Circuito “El Torreón” de Mar del Plata. Así se transforma en el capitán del equipo argentino “Aquiles Varzi”, y viaja a Italia para instalarse cerca en el pueblo de Galliate.

En Europa participó de diez carreras de las cuales ganó seis: el 3 de abril en San Remo, el 18 de abril en Pau, el 8 de mayo en Perpignan (todas con Maserati 4CLT/48); el 22 de mayo en Marsella con Simca, el 26 de junio en Monza con Ferrari 125, y el 10 de julio en Albi con Maserati 4CLT/48.

Primera gira de Fangio por Europa, a bordo de un Chevrolet de Mecánica Nacional. Foto: Museo Fangio

Al regresar a la Argentina, la Asociación Cordobesa de Volantes le entregó una placa de plata “EN PRUEBA DE ADMIRACIÓN”, mientras que el Presidente Juan Domingo Perón, en el balcón de la Casa Rosada, le regaló una medalla “AL CABALLERO DEL DEPORTE”. Fangio ya era un ídolo nacional. Ese mismo año se despide del TC, llegando al segundo puesto y detrás de Juan Gálvez.

Fórmula 1

En 1950 firmó su primer contrato con el equipo oficial de Alfa Romeo, junto a Farina y Fagioli, con quienes disputa su primer Campeonato del Mundo de Fórmula 1. En dicha competición, su primer triunfo puntable data del 21 de mayo, en el circuito de Mónaco. Ese año se transformó en sub campeón mundial, detrás de Farina. Pero tendría revancha.

En 1951 comenzó su segunda temporada en la máxima categoría. A bordo de un Alfa Romeo 159, y habiendo ganado en el Gran Premio de Suiza, en Berna, el 27 de mayo, el GP de Europa en Reims, el 1 de julio, y el GP de España en el Circuito de Pedralbes de Barcelona, el 28 de octubre, se consagró campeón mundial por primera vez en su carrera.

Su primer auto campeón del mundo: Alfa Romeo 159. Foto: Museo Fangio

En 1953 repetirá el mismo resultado que en su debut: subcampeón del mundo. Integró el equipo Maserati, y a pesar de su espectacular victoria en Monza sobre Farina y Ascari en la última curva, el 13 de septiembre Fangio vuelve a ser el segundo mejor, detrás de Alberto Ascari.

La revancha llegó pronto, en 1954, con un nuevo equipo y auto: un Mercedes Benz W196 que lo coronó por segunda vez como el mejor piloto del mundo. Ese mismo año fue distinguido como “DEPORTISTA DEL AÑO”, recibiendo el Primer Olimpia de manos de la Asociación de Periodistas Deportivos de la República Argentina.

Con la presión de ser el mejor, y con un nuevo compañero de equipo, el brillante Stirling Moss, Fangio volvió a correr para Mercedes Benz con muy buenos resultados. Luego de vencer en el GP de la República Argentina, el GP de Bélgica, el GP de Holanda y el GP de Italia, el piloto argentino obtuvo su tercer campeonato mundial en 1955.

A bordo de un Mercedes, Fangio consigue dos campeonatos mundiales. Foto: Museo Fangio

De Mercedes, Ferrari, Maserati

A pesar de cambiar de equipo, por la decisión de Mercedes de retirarse de la Fórmula 1, Fangio firmó contrato con Ferrari y siguió obteniendo victorias en un Lancia-Ferrari D50. Ganó el GP de la República Argentina, el GP de Inglaterra, el GP de Alemania, y un segundo puesto en el GP de Italia, que lo consagró campeón del mundo por cuarta vez en Monza, el 2 de septiembre de 1956, frente a una multitud de hinchas de Ferrari.

Luego de su paso por Mercedes, Fangio firma para Ferrari, logrando su cuarto título mundial. Foto: Museo Fangio

Al año siguiente, tentado por Maserati, el piloto argentino volvió a cambiar de escudería y comenzó a correr en un 250F. A pesar de los cambios, volvió a ganar el Gran Premio de Argentina, el GP de Mónaco, el GP de Francia y el GP de Alemania. Con esta seguidilla de victorias, Juan Manuel Fangio, a los 46 años, se transformó en campeón del mundo de la Fórmula 1 por quinta vez, número que solo Michael Schumacher (7) y Lewis Hamilton (6) superarían muchos años después.

Fangio y su Maserati. Foto: Museo Fangio

Un año después, el 3 de febrero de 1958, ganó su última carrera en la categoría: el GP de la Ciudad de Buenos Aires, y se retiró el 6 de julio, tras abandonar la carrera en el circuito de Reims a bordo de su Maserati 250F.

En 1973, junto al Premio Nobel Luis Federico Leloir y el escritor Jorge Luis Borges, Fangio fue nombrado “CIUDADANO ILUSTRE DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES”.

Los cinco títulos del mundo, y sus dos logros en el Turismo Carretera. Foto: Museo Fangio

Murió el lunes 17 de julio, a las 4:10 de la mañana. Sus restos fueron custodiados por una guardia de honor y velados en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, en el Automóvil Club Argentino y al día siguiente en el Museo de Balcarce.

Fuente: MuseoFangio.com

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