En una entrevista con Iván Schargrodsky en #OnTheRecord (Cenital), Máximo Kirchner analizó el escenario político argentino tras las elecciones. Señaló la baja participación electoral como un síntoma preocupante y abordó los desafíos del peronismo, la deuda externa y la necesidad de acuerdos estructurales.
En el programa “On The Record”, conducido por Iván Schargrodsky y emitido en el canal de YouTube de Cenital, el diputado nacional Máximo Kirchner realizó un profundo análisis sobre el panorama político argentino después de las recientes elecciones nacionales.
Durante la conversación, Kirchner destacó que la baja participación electoral, la más baja desde el retorno de la democracia en 1983, representa un problema de legitimidad democrática. “Cuando la sociedad se aleja de las urnas, es porque siente que las opciones políticas no responden a sus necesidades”, afirmó.
Un país condicionado por la deuda y la inflación
El dirigente señaló que la deuda externa sigue siendo el principal obstáculo para el desarrollo económico del país. Advirtió que “no hay estabilidad posible sin una discusión seria sobre los compromisos financieros heredados”. Además, vinculó el endeudamiento con el deterioro del poder adquisitivo y el aumento de la desigualdad.
Kirchner sostuvo que la inflación no puede combatirse únicamente con ajustes fiscales, sino con políticas productivas que fortalezcan el mercado interno. “Hay que pensar un modelo donde el bienestar de las personas esté por encima de los intereses financieros”, remarcó.
Peronismo, proscripción y acuerdos futuros
El referente del Frente de Todos también se refirió al presente del peronismo, atravesado por tensiones internas y debates sobre su rumbo político. Mencionó la situación de Cristina Fernández de Kirchner, denunciando una proscripción política que limita la posibilidad de una competencia democrática plena.
Kirchner enfatizó la necesidad de acuerdos programáticos entre las distintas fuerzas del campo popular para enfrentar los desafíos estructurales de la Argentina. “No se trata solo de ganar elecciones, sino de ofrecer una alternativa real a la desesperanza”, señaló.
Finalmente, analizó el triunfo de La Libertad Avanza como expresión del descontento social, potenciado por el miedo, la incertidumbre económica y el desgaste del sistema político tradicional.
“La gente no vota solo con enojo; vota con miedo y con expectativas de cambio. La política tiene que volver a representar esperanza, no solo gestión”, concluyó.
