En medio de una intensificación de los ataques aéreos israelíes, al menos 79 palestinos perdieron la vida en las últimas 24 horas en la Franja de Gaza, según informaron fuentes médicas locales. Entre las víctimas se encuentran 16 personas que se encontraban en situación de desplazamiento y buscaban refugio en las zonas más afectadas por los bombardeos.
Los aviones de guerra israelíes han persistido en sus ataques principalmente en el centro y sur de Gaza, alcanzando áreas densamente pobladas, como el este de las Torres Hamad y el norte de Khan Yunis. Además, las fuerzas israelíes han dirigido ataques aéreos contra varios puntos que albergaban a personas desplazadas, como las tiendas de campaña situadas cerca de la Torre Italiana, en el vecindario Al-Nasr, así como contra una vivienda residencial en el vecindario Al-Sabra, donde se encontraba la familia Habib.
Estos ataques son parte de la operación militar israelí en Gaza, que ha estado en curso desde octubre de 2023, y que hasta la fecha ha cobrado la vida de más de 63,500 personas, muchas de ellas mujeres y niños. Además, más de 160,660 personas han resultado heridas, y los equipos médicos y de rescate siguen enfrentando dificultades para llegar a las víctimas atrapadas bajo los escombros o a las zonas más afectadas por los bombardeos.
La situación humanitaria sigue empeorando
Con la escalada de la violencia, las condiciones humanitarias en Gaza continúan deteriorándose rápidamente. La infraestructura de salud está completamente desbordada, y los hospitales y centros médicos, que ya operaban en condiciones precarias debido al bloqueo, se ven ahora incapaces de atender a la gran cantidad de heridos.
Los equipos de rescate han informado que muchos afectados aún siguen atrapados en las ruinas de edificios destruidos, sin acceso a alimentos, agua potable o atención médica. En algunas zonas, la dificultad para acceder a los afectados es tal que los equipos de emergencia han tenido que renunciar a rescatar a las víctimas debido al peligro inminente de nuevos ataques.
Mientras tanto, la comunidad internacional sigue dividida frente a la crisis, y la presión sobre las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales crece, exigiendo un alto al fuego y el envío de ayuda humanitaria urgente. Sin embargo, hasta el momento, las conversaciones para poner fin a la violencia no han logrado avances significativos, mientras que la población palestina sigue pagando un precio cada vez más alto.
Cifras que aumentan a medida que la violencia persiste
Las autoridades palestinas han subrayado que las cifras actuales de muertos y heridos no son definitivas, ya que muchos cuerpos siguen atrapados bajo los escombros y muchos otros permanecen en lugares inaccesibles para los equipos de rescate. Además, la falta de recursos médicos y la constante amenaza de nuevos bombardeos están complicando aún más la capacidad de asistencia a las víctimas.
La brutalidad de la ofensiva israelí en Gaza ha generado condenas a nivel mundial, pero también ha aumentado las tensiones regionales e internacionales. La situación sigue siendo desesperante para los habitantes de Gaza, quienes enfrentan la muerte, la destrucción y el desplazamiento en una región que ya se encontraba en crisis antes de la intensificación del conflicto.
Mientras las cifras de víctimas siguen aumentando, la comunidad internacional continúa exigiendo una solución diplomática urgente para poner fin a la violencia y garantizar la seguridad y los derechos humanos de la población palestina en Gaza. Sin embargo, la perspectiva de un alto al fuego o una resolución inmediata del conflicto sigue siendo incierta.
