‘Es una empresa que en ningún momento ha participado en el proyecto y que tiene una capacidad mundialmente reconocida’, manifestó Londoño.
Sin embargo, uno de los grandes temores entre los críticos del proyecto hidroeléctrico es que el resultado del estudio sea parcial y trate de ocultar la responsabilidad de EPM, reveló un artículo de la revista colombiana Semana.
Trascendió, además, que el gobernador de Antioquia, Luis Pérez, pidió hace meses un estudio similar a la Universidad del departamento, que determinó que el túnel había colapsado porque no tenía capacidad para soportar un caudal superior a los mil 200 metros cúbicos por segundo.
En medio de la polémica, la Fiscalía General de la Nación informó la víspera de irregularidades encontradas en la contratación de la obra, la cual se habría hecho ‘a dedo’.
El ente acusador también anunció las primeras medidas que afectan a personas responsables de la adjudicación del contrato de construcción de Hidroituango.
Ubicada a unos 170 kilómetros de Medellín, en tierras de los municipios Briceño, Ituango y Toledo, la represa tiene una altura de 220 metros y un embalse con capacidad para dos mil 720 millones de metros cúbicos de agua.
Las ocho turbinas contempladas en la casa de máquinas podrían generar dos mil 400 MW, de ahí su gran potencial hidroeléctrico.
Empero, desde abril del año pasado se presentaron obstrucciones en el referido túnel de desviación del río Cauca que condujo a que el cuarto de máquinas de Hidroituango tuviera que ser inundado, para evitar que el cauce del afluente se desbordara y dejara bajo las aguas varios municipios ribereños.
La alcaldía de Medellín llegó a pronosticar una ola tipo tsunami si colapsaba la presa, lo que condujo a la rápida evacuación de pueblos antioqueños.
Otra emergencia en fecha reciente secó durante días el caudaloso río Cauca, lo que reactivó el cuestionamiento nacional en torno a la viabilidad o no de la hidroeléctrica de Ituango, la mayor de Colombia.