El director de la Organización Mundial de la Salud advirtió que al menos 373 personas, incluidos 134 menores, murieron por malnutrición. “Matar de hambre a civiles nunca puede ser tolerado”, afirmó.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) acusó este viernes al Estado de Israel de utilizar el hambre como arma de guerra contra la población palestina en la Franja de Gaza, y aseguró que esta práctica constituye un crimen de guerra según el derecho internacional.
En una conferencia de prensa en la sede del organismo en Ginebra, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, calificó de “catástrofe humanitaria” la situación en Gaza y advirtió que al menos 373 personas han muerto por causas vinculadas a la desnutrición desde que comenzó el asedio israelí en octubre de 2023.
“Matar de hambre a civiles como método de guerra es un crimen de guerra y nunca puede ser tolerado”, sentenció Ghebreyesus.
De esas muertes, 300 se produjeron en los últimos dos meses, un dato que revela la aceleración del deterioro nutricional en el enclave. La ONU ya había declarado oficialmente la existencia de hambruna en varias zonas del norte de Gaza el pasado 22 de agosto.
Pese a ello, Israel niega la existencia de una hambruna generalizada y acusa a Hamas de apropiarse de la ayuda humanitaria internacional. Sin embargo, agencias de la ONU y ONG independientes contradicen esa versión, señalando que los bloqueos israelíes impiden una distribución efectiva y segura de los alimentos.
“La gente se está muriendo de hambre mientras los alimentos que podrían salvarles la vida están parados en camiones cercanos”, lamentó el titular de la OMS. Y añadió:
“Matar de hambre a los habitantes de Gaza no hará que Israel sea más seguro y no facilitará la liberación de los rehenes”.
📉 Crisis prolongada y cifras alarmantes
Según el Ministerio de Salud de Gaza, cuyas cifras son reconocidas como confiables por las Naciones Unidas, en las últimas 24 horas se registraron tres nuevas muertes por desnutrición, entre ellas la de un menor de edad. Con estos casos, el total de víctimas mortales por hambre asciende a 373, incluidos 134 niños y niñas.
Desde el inicio de la ofensiva militar israelí en octubre de 2023, la situación humanitaria se ha agravado dramáticamente. Más de 64.300 palestinos han sido asesinados, en su mayoría mujeres y menores, y 162.000 resultaron heridos, según cifras locales. Además, se estima que centenares de cuerpos permanecen bajo los escombros sin poder ser recuperados por los constantes bombardeos.
Un informe reciente de la ONU reveló que al menos 21.000 niños han quedado con discapacidades permanentes como consecuencia directa de los ataques aéreos y operaciones terrestres.
🔥 Ataques recientes: seis muertos en un solo día
En la madrugada del sábado, las fuerzas israelíes mataron al menos a seis civiles en Gaza, incluyendo a un anciano en Al-Mawasi (Khan Younis) y tres personas que esperaban ayuda en un centro de distribución. En otro hecho, un niño fue asesinado a balazos en el barrio Sheikh Radwan de la ciudad de Gaza. Asimismo, un bombardeo en el sur de Wadi Gaza dejó dos muertos y 17 heridos mientras la población se reunía para recibir asistencia.
📦 Ayuda humanitaria bloqueada o insuficiente
Israel reanudó parcialmente el ingreso de ayuda humanitaria en mayo, tras haberla bloqueado en marzo. No obstante, las agencias internacionales consideran que esa asistencia sigue siendo insuficiente para responder a las necesidades urgentes de una población atrapada en condiciones de extrema vulnerabilidad.
⚖️ Un crimen según el derecho internacional
El uso del hambre como herramienta bélica está prohibido por el derecho internacional humanitario y tipificado como crimen de guerra por el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. Varias organizaciones de derechos humanos han solicitado que se investigue la conducta de las fuerzas israelíes en Gaza bajo estos parámetros.
“Esta es una catástrofe que Israel podría haber prevenido y podría detener en cualquier momento”, afirmó Ghebreyesus, instando a un alto el fuego inmediato y al acceso pleno y sin restricciones de la ayuda humanitaria.
