Cuatro niños fueron asesinados este miércoles en un ataque con hacha en un jardín de infantes en Blumenau, en el estado brasileño de Santa Catarina (sur), una tragedia calificada de «monstruosidad» por el presidente Lula.
«Un individuo entró en la escuela con un arma blanca y mató a cuatro niños. Hubo también cuatro heridos», dijo a la AFP una fuente de la gobernación del estado. Esta es la segunda masacre en una escuela brasileña en 10 días.
El autor del ataque, un hombre de 25 años, «se entregó» en una sede de la Policía Militar, donde «fue detenido», informó por su parte la fuerza en un comunicado.
El atacante «saltó el muro con un arma blanca, como un hacha. Golpeó a los niños, especialmente en la región de la cabeza», dijo a la prensa local Diogo de Souza Clarindo, del Cuerpo de Bomberos. Mató a una niña y tres niños de entre 5 y 7 años, añadió el bombero frente al preescolar privado Cantinho Bom Pastor, de Blumenau, una ciudad de 360.000 habitantes. Al parecer, cuando vio la reacción de las profesoras, huyó saltando de nuevo el muro por el que había entrado y se fue hasta un cuartel de la Policía Militar para entregarse. Desde entonces, se ha mantenido en silencio.
Los heridos son dos niñas de 5 años, y dos niños de 3 y 5, informaron a la AFP fuentes del Hospital Santo Antonio de Blumenau. Según Souza Clarindo, uno de los pequeños se halla en estado «grave».

Las víctimas mortales:
- Bernardo Cunha Machado – 5 años
- Bernardo Pabest da Cunha – 4 años
- Larissa Maia Toldo – 7 años
- Enzo Marchesin Barbosa – 4 años
Las autoridades informaron que en el momento del ataque había cerca de 40 niños en el establecimiento.
UNA DE LAS VÍCTIMAS HABÍA SIDO RECIENTEMENTE ADOPTADO
En las redes sociales, la familia compartió momentos especiales de Enzo Marchesin Barbosa, quien nació de Samira Barbosa y Carina Marchesin en diciembre de 2021.
Sonriente y con gusto por la danza, el pequeño Enzo Marchesin Barbosa, de apenas 4 años, es una de las cuatro víctimas del atentado ocurrido este miércoles en la Guardería Cantinho Bom Pastor. Hijo adoptivo de dos madres, Samira Barbosa y Carina Marchesin mostraron en las redes sociales momentos especiales de su hijo, quien les nació en diciembre de 2021. Desde entonces, los tres han formado una familia.

En diciembre del año pasado, cuando se cumplía un año de la llegada de Enzo a la familia, Samira publicó fotos celebrando su sueño hecho realidad de ser madre junto a su pareja. «1 año de muchas risas, preocupaciones cuando estaba enferma, 1 año de muchos besos y abrazos, 1 año de mucho lío, 1 año de ‘¿estás feliz mamá?’ pecho, nuestro niño», escribió la enfermera.
En otra publicación, de enero de este año, Samira y Carina aparecen abrazadas a Enzo, en su primera Nochevieja juntas.

También a través de su perfil, la enfermera también compartió lo importante que fue su hijo en su tratamiento contra el cáncer. En una de las difíciles sesiones de quimioterapia, marcada por «mareos, debilidad, náuseas y mucho dolor», Enzo apareció sonriente y les pidió a los dos que se tomaran «lindas fotos».
MONSTRUOSIDAD
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva condenó «la monstruosidad» ocurrida: «Una tragedia como esta es inaceptable (…) un acto absurdo de odio y de cobardía», escribió en Twitter.
Não há dor maior que a de uma família que perde seus filhos ou netos, ainda mais em um ato de violência contra crianças inocentes e indefesas. Meus sentimentos e preces para as famílias das vítimas e comunidade de Blumenau diante da monstruosidade ocorrida na creche Bom Pastor.
— Lula (@LulaOficial) April 5, 2023
«Estamos desolados con la tragedia», informó la institución en un comunicado en sus redes sociales. «Trabajaremos incansablemente con las autoridades para investigar los hechos, la motivación y exigir las penas más duras para los involucrados», añadió.
«La ciudad está prestando todo el apoyo posible a las familias», dijo el alcalde de Blumenau, Mario Hildebrandt, que suspendió las clases en las escuelas de la ciudad y celebraciones de Pascuas. El gobernador de Santa Catarina, Jorginho Mello, decretó tres días de luto oficial.
FENÓMENO QUE SE REPITE
Los ataques en escuelas se incrementaron en los últimos años en Brasil.
El pasado 27 de marzo, un adolescente de 13 años enmascarado mató con un cuchillo a una profesora, de 71, e hirió a cinco personas, en una escuela en San Pablo. Otras docentes lograron desarmarlo y evitar más muertes. Lo ocurrido desató un debate de larga data sobre la seguridad en los centros educativos, aunque todavía no se han definido medidas concretas en el estado.
En noviembre pasado, un adolescente de 16 años mató a tiros a cuatro personas e hirió a más de una decena en dos ataques en escuelas en la ciudad de Aracruz, en el estado de Espirito Santo (sureste).
En 2019, dos antiguos estudiantes mataron con un arma de fuego a ocho personas en una secundaria en Suzano, a las afueras de San Pablo, y después se suicidaron.
El ataque más mortal registrado en Brasil se produjo en 2011: 12 niños murieron cuando un hombre abrió fuego en su antigua escuela primaria en Realengo, un suburbio en Rio de Janeiro, antes de quitarse la vida.
