El sexto mes del año comenzará con una batería de incrementos en tarifas de servicios públicos y transporte que impactarán de lleno en el bolsillo de los argentinos.
Junio traerá consigo una nueva ronda de aumentos en servicios esenciales y transporte, especialmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). La actualización tarifaria afectará a millones de usuarios de electricidad, gas, agua, combustibles, colectivos y peajes.
En el caso de la energía eléctrica, los usuarios de Edenor y Edesur verán un incremento promedio del 2,6 % en sus facturas. Esta suba forma parte del esquema de actualización mensual que se viene aplicando en el sector.
El servicio de gas natural también se encarecerá. Según la región del país, las tarifas tendrán un ajuste de entre 2,5 % y 2,8 %, en línea con los mecanismos de actualización establecidos por el Gobierno nacional.
Por su parte, las facturas de AySA reflejarán un aumento del 1 % en el servicio de agua corriente, acumulando otro incremento en una secuencia que ha sido constante en los últimos meses.
El combustible tampoco se queda afuera de los ajustes. Como viene ocurriendo desde principios de año, la nafta y el gasoil volverán a subir, esta vez impulsados por una actualización del 1 % en el Impuesto a los Combustibles. Esta medida tendrá un efecto inmediato en los precios en los surtidores.
El transporte público en la Ciudad de Buenos Aires también será alcanzado por los aumentos. Se prevé una suba del 4,8 % en las tarifas de colectivos, que se replicará en el subte y el premetro, encareciendo aún más el costo de la movilidad urbana.
Por último, los peajes en las autopistas porteñas también registrarán subas similares. En los corredores como la 25 de Mayo y Perito Moreno, el peaje para autos en horario pico pasará de $3.729,84 a $3.908,79.
Estos aumentos, que entran en vigor en un contexto económico complejo, volverán a tensionar la economía de los hogares, que ya vienen golpeados por la inflación y la pérdida del poder adquisitivo.