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Il Capo Si È Arrabbiato – por Horacio Verbitsky

Después de veinte años de trabajar juntos, con una frecuentación cotidiana, Maurizio Macrì descubrió que no conoce a Horacio Rodríguez Larreta. Ambos integraron la fórmula para el gobierno de la Capital Federal, que en 2003 fue derrotada por Aníbal Ibarra y Jorge Telerman y compartieron un proyecto de poder, con sede original en la Ciudad Autónoma y proyección al resto del país. Altri tempi. Hoy Ibarra integra la defensa del senador Oscar Parrilli en uno de los juicios con que es hostigado el kirchnerismo y Telerman es funcionario de Rodríguez Larreta en el área cultural, que es aquello que mejor juega y que más le gusta.

Macrì volvió a intentarlo con éxito en 2007, acompañado por María Vidal, y, en 2011, con Gabriela Michetti como vice, fórmula que repetiría luego en la presidencia, ya bajo la influencia de Rodríguez Larreta, quien durante esos ocho años fue su jefe de gabinete y en 2015 lo sucedió. Su último mandado posible concluye este año.

Trabajo en equipo

Cuando Macrì habla de trabajo en equipo, está lisonjeando a Rodríguez Larreta, un licenciado en economía que desde muy joven se dedicó a construir la apuesta que hoy se apresta a realizar, por medio del Grupo Sophia, donde jóvenes profesionales se dedicaron a realizar estudios y formular planes para cuando llegara el día. Entre otros, María Vidal. Antes de encontrarse con él, en febrero de 2002, Macrì presentó su primera plataforma política. Lo hizo ante el Jefe de Estado Mayor de la Armada, almirante Joaquín Stella, durante un almuerzo en la fragata Sarmiento anclada en puerto, a la que llegó en compañía del ideólogo de la ultraderecha prodictatorial, Vicente Massot, un habitué de la ESMA cuando era el mayor campo de concentración de la Capital. El documento titulado “Visión 2010” fue elaborado en forma conjunta por la Fundación Creer y Crecer (que dirigía el empresario Francisco de Narváez y en la que trabajaba Vidal) y por la consultora estadounidense Booz, Allen & Hamilton. Del equipo participaba también Gustavo Ferrari, gerente de las empresas de Francisco De Narváez y nexo con el Opus Dei y la embajada de Estados Unidos. El apuro de Macrì fue tan grande, que ni siquiera supervisaron la traducción del documento al castellano. Por eso, hablaba de “clusters” de empresas (por racimos) y “Reino de la ley” (transcripción macarrónica del Rule of Law con que los anglosajones denominan al estado de derecho).

En 2003, Macrì aún lucía su bigote mercuryal y Rodríguez Larreta conservaba algunos pelos que estorbaban el brillo de su calva. Su marca electoral se llamó Compromiso por el Cambio.

Pro Argentina era sólo el nombre de la filial rioplatense de las actividades y negocios de la Logia Propaganda 2, instalada aquí por Maurizio Gelli, hijo del fundador, según narró en su libro El Pibe Gabriela Cerruti, cuando ejercía una profesión digna.

Ahora se dedica a zaherir a ex colegas en sus conferencias de prensa semanales, donde emula al Presidente Alberto Fernández en la presentación de un metaverso que dibuja con tintes atractivos una deprimente realidad. El jueves 13 rechazó reclamos de mano dura y dijo que la seguridad depende de la igualdad, concepto inobjetable en boca de cualquiera que no forme parte de un gobierno en el cual la distribución regresiva del ingreso se ha acentuado y ya ni basta un empleo formal registrado para levantar la boca y la nariz por encima de la línea de la pobreza. No parece registrar el paso de los años y de las situaciones personales, en las que ya no es una comentarista sino una de las cuatro integrantes de la mesa ratona presidencial. Al comentar el espeluznante índice de inflación del 7,7% mensual, dijo que se detecta una “tendencia a la baja” (sic). Fernández ha adelgazado varios kilos y sonríe con más asiduidad que de costumbre, lo cual es difícil de entender.

Tanto como la sorpresa del Calabrés ante la decisión del jefe de gobierno porteño de aplicar la ley electoral que manda elegir los candidatos locales con el sistema de boleta única. Está por verse si su reacción exasperada es sólo un desahogo de quien se sintió burlado por quien consideraba como una pieza propia en el tablero de las grandes decisiones, o si preanuncia actitudes rupturistas, que por ahora todos niegan. Espiado en su intimidad por los servicios de inteligencia que manejaba Macrì, forzado a blanquear una circunstancia personal que acabó con su matrimonio, habría debido tener sangre de pato para fingir que todo seguía bien.

Las decisiones fuertes de un moderado

HRL se presenta como un moderado, en busca de acuerdos y consensos, pero esto no lo inhibe de tomar decisiones fuertes. Así ocurrió con la situación de su ministro de Seguridad, Marcelo D’Alessandro, una vez que se difundieron los pormenores de su viaje de esparcimiento a la propiedad de Joe Lewis en el Lago Escondido, por invitación del Grupo Clarín y en compañía de jueces federales, prenseros y agentes de inteligencia. Desde el primer momento su decisión fue separarlo del gobierno, pero lo hizo en cámara lenta. Primero le otorgó una licencia, que D’Alessandro no pidió, durante la cual el jefe de gabinete Felipe Miguel quedó a cargo del Ministerio, pero cuando el tema había salido de la atención pública, antes de que venciera el plazo, le aceptó la renuncia que el Tano no había presentado. Por supuesto, cada vez con zalamerías por la eficiencia de su gestión, y aborrecimiento por la vulneración de su intimidad en forma ilegal. Su planteo sobre la constitución de una mayoría del 70%, sin la cual no serían posibles las reformas que cree necesarias, se autolimita cuando excluye al kirchnerismo, tal vez por convicción o acaso por temor a ser desbordado por derecha.

Las respuestas a su decisión del ex Presidente y sus partidarios, apelaron a valores y principios. Con la intrepidez que sólo da la ignorancia, la renunciante presidenta del PRO, Patricia Bullrich, dijo que la cuestión era muy simple.

Su alejamiento de la presidencia del PRO es una medida prudente, luego de la documentada denuncia de la Inspección General de Justicia sobre la Fundación que utilizaba como pantalla para recaudar fondos y financiar gastos de campaña, cosa prohibida por la ley. Con comprensible confianza en los jueces, en lugar de responder a los cargos, presentó una denuncia penal contra el Inspector General, Ricardo Nissen, por “perseguir a la principal figura opositora”. También dijo que Nissen fue abogado de CFK, lo cual no es cierto. Sus recetas económicas no son menos simplistas. En uno de sus encuentros con empresarios dijo muy suelta de cuerpo que su eventual gobierno reduciría por igual todos los gastos del Estado en un 20% y de ese modo podría eliminar las retenciones a las exportaciones agropecuarias. Los eventuales beneficiarios de la monumental transferencia de ingresos que esto provocaría la aplaudieron a rabiar.

Del mismo modo que Horacio Rodríguez Larreta desilusionó a Macrì, María Vidal sorprendió a quien hasta poco antes había sido su jefe político. “Somos el cambio o no somos nada”, escribió. Macrì adhirió, como si no hubiera sido de su inspiración.

Pero cuando gobernó Buenos Aires, Vidal se pronunció en favor de la boleta única electrónica.

La relación entre ambos se agrietó en 2021, a raíz de la investigación publicada aquí sobre el piso en la Recoleta que Vidal compró con fondos de origen desconocido. “No sé cómo lo financió, hay que ver su declaración jurada”, se desmarcó el jefe de gobierno. La Justicia no ha sido ágil en investigarlo, pero la imagen prístina del Hada Buena se esfumó para siempre, por más que volviera a ser orgullosamente porteña, luego de varios años de orgullo bonaerense.

La ex Vicepresidenta Gabriela Michetti recordó que, en 2015, cuando ella disputó la candidatura a jefa de gobierno, Rodríguez Larreta dijo que no había tiempo para implementar ese sistema y cuestionó el cambio de las reglas en año electoral. Entonces Macrì apoyó a Rodríguez Larreta y luego le dio a ella el caramelo de la vicepresidencia. Michetti tuvo el cuidado de aclarar que es partidaria de la boleta única, pero no de su oportunidad. También Macrì se enreda con su propio historial, porque desde la presidencia defendió exactamente lo contrario, con tanta convicción como ahora.

Macrì y Bullrich se jactan de aquello que Rodríguez Larreta disimula. Pero el jefe de gobierno admitió que antes de viajar a Europa por dos días para ver a una de sus hijas, dejó grabados cuatro videos con las distintas alternativas, un método a prueba de filtraciones.

¿Más Jorge que Macrì?

Este método soft no es menos efectivo que el enfoque duro de Macrì y Bullrich. En diciembre de 2021, Rodríguez Larreta designó como ministro de su gabinete al intendente de Vicente López, Más Jorge que Macrì, según su publicidad electoral de aquel año.

En ese momento nadie vio un problema de principios en su cambio de distrito, que también practicó Diego Santilli, en sentido inverso. Este desembarco del primo inteligente de Macrì fue una concesión al ex Presidente, quien ya entonces imaginó que el mismo apellido encabezara la boleta electoral de JxC en la ciudad.

Antes de anunciar que no sería candidato en las próximas elecciones, Macrì le reclamó a Rodríguez Larreta que apoyara al hijo de su tío Tonino, el filántropo y melómano de la familia. El alcalde dijo en público que sería ideal que el PRO tuviera un solo candidato en la primaria porteña. Pero hasta ahora no ha hecho nada para promover el desistimiento de sus competidores, los ministros Soledad Acuña y Bernaldo de Quirós, y el desdoblamiento electoral equilibra el desnivel que hubiera implicado una boleta única en la que Más Jorge que Macrì fuera el único pegado al candidato presidencial de su coalición. Para Macrì esto implica regalarle la Capital al precandidato radical, el ex ministro kirchnerista Martín Lousteau, otro de los que en 2015 cuestionaron el sistema que ahora los beneficia. Mal no le viene a Lousteau, pero el efecto principal es desproteger a los libertarios, ya que ninguno de sus precandidatos porteños tiene el nivel de conocimiento y de adhesiones de su estandarte nacional, el economista que quisiera ser rock star Javier Milei, quien construye su campaña en  base a exabruptos, como los de su ladera Victoria Villarruel y también Ramiro Marra sobre el cierre de la agencia de noticias Telam. En 2015, Ernesto Sanz entregó la UCR atada de pies y manos a Macrì, hasta ahora no se sabe a cambio de qué. Habrá que estar atentos a una nueva aparición suya, en auxilio del ex Presidente.

En el libro de entrevistas Y ahora ¿qué?, Alejandro Bercovich le preguntó a Axel Kicillof cuánto de lo que hizo Macrì en su gobierno fue planeado y cuánto fue un error. La notable respuesta es que hay tres hipótesis: “Una es que son malos, otra es que son tontos o incapaces y la tercera es que son ladrones o que priorizan sólo sus intereses. La duda es entonces si está predominando el negocio, y el negocio arruina el plan económico; si está predominando la torpeza o la ineptitud, y eso es lo que lo arruina, o si se trata de un plan económico que arroja necesariamente esos resultados y viene acelerado o ralentizado por alguno de los otros factores. Lo que me parece a mí es que los tres componentes están presentes”. Concluye que es un mal plan, mal aplicado y con predominio de los negocios “del grupo que gobierna, pero en particular del entorno más cercano a Macrì y de los negocios del propio Macrì”. Eso explicaría el desmesurado interés de Macrì por imponer a su primo.

Esta mutación de posturas respecto del sistema electoral también se manifiesta en el FdT. Fue CFK, luego de la derrota bonaerense en las elecciones de medio término de 2009, quien propició las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias. Esto es difícil de compatibilizar con el planteo formulado a fines de 2022 para que este año no se realizaran. Es ostensible que, en todos los casos, no hay en juego ni cuestiones de principios ni razones económicas, sólo de oportunidad y conveniencia, algo legítimo pero difícil de digerir para una sociedad erizada por múltiples razones, comenzando por la concentración del ingreso en las grandes compañías que han tenido ganancias extraordinarias, mientras un porcentaje creciente de la población no alcanza a cubrir sus necesidades básicas.

El espejismo de la macro

Cristina fue la primera en advertir que eso tendría inevitables consecuencias electorales, pero chocó con la negación del Presidente, quien ha rehusado en forma sistemática cualquier corrección del rumbo, confiado en los buenos números de la macroeconomía. El 7,7% de crecimiento del Indice de Precios al Consumidor en marzo (que en el caso de alimentos y bebidas llegó al 9,3%) supera el alarmante nivel al que lo dejó el ex ministro Mr. MaGoo y defrauda todas las expectativas de Massa por reducirlo. Faltan un par de puntos para que duplique la marca anual que dejó Macrì .

Aun así, el último informe del Centro de Economía Política (CEPA) señaló que en enero de este año volvió a crecer el empleo registrado privado, con 17.431 nuevos puestos de trabajo, un incremento del 0,3%.

Durante la crisis del Gobierno de Cambiemos (abril de 2018/diciembre de 2019) se destruyeron 275.000 puestos de trabajo registrados privados. A esta caída se suman los puestos perdidos a causa de la crisis sanitaria por la pandemia (-195 mil) y unos 15.000 entre enero y febrero de 2020. Desde el piso de la pandemia, en julio de 2020, se han generado 501.000 puestos de trabajo, más del 100% del total perdido desde esa fecha. Los datos de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), a su vez, anticipan datos positivos para febrero, y el empleo registrado privado sostiene el sendero de crecimiento aún en meses donde se evidencia una desaceleración de la actividad económica. Se sigue reduciendo la heterogeneidad sectorial, sin dejar de mantenerse como fenómeno específico luego del impacto de la pandemia:

  • 10 sectores dinámicos ya se encuentran por arriba de los niveles pre Covid-19, entre los que sobresalen Industria y Construcción.
  • 2 sectores se encuentran aún en recuperación, Transporte y Servicios Comunitarios, Sociales y Personales. En estos sectores se crean puestos de trabajo desde julio 2020 en adelante, pero no llegan a los niveles de febrero del 2020.
  • Otros 2 sectores permanecen en crisis computando menos trabajadores y trabajadoras respecto al piso de la pandemia, estos son: Finanzas y Agricultura.
  • 95% de las provincias ya registran más empleo privado que en febrero de 2020, y ya no se observa una heterogeneidad regional como en meses anteriores. Todas las provincias se ubican en niveles cercanos a los registrados en pre-pandemia, excepto Tucumán.

No obstante, en enero la evolución de la mediana y media salarial quedaron sensiblemente por debajo de la inflación (6,0%): la mediana se retrajo casi 1 punto porcentual y la media incrementó su valor en 3,5%. La mediana es el tope del salario que perciben la mitad de los trabajadores. Es decir que esa mitad está recibiendo incrementos de menor cuantía que el promedio.

Desde que asumió el Presidente Fernández hasta el verano de 2021, ambas líneas fueron paralelas cercanas, pero desde entonces el clivaje entre ambas ha crecido. Al mismo tiempo, comienza a naturalizarse la afirmación de Macrì de que es posible un balotaje entre los cambiemitas y el Rejuntado Milei. Un estudio reciente muestra que los posibles votos para el tío de peluca no solo provienen de JxC sino también del FdT. Una investigación de Hugo Alconada Mon mostró el reclutamiento de Milei dentro de lo que llama la casta, con Martín Menem y Ricardo Bussi como figuras más conocidas. Pero también atrajo a dirigentes del PRO, de la UCR e incluso algún ex kirchnerista.

De ahí la insistencia del kirchnerismo y de una porción significativa del sindicalismo en un aumento de suma fija para las remuneraciones inferiores, que está provocando menor resistencia en la conducción de la CGT. El tema fue mencionado por el secretario general de la CTA y diputado nacional kirchnerista Hugo Yasky, durante la movilización del jueves frente a la Corte Suprema de Justicia, con la consigna Democracia o Mafia y por Máximo Kirchner en el encuentro justicialista de la 6a sección electoral.

Durante la semana Yasky, junto con el bancario Sergio Palazzo, el metalúrgico Abel Furlán, los docentes Roberto Baradel y Sonia Alesso y el mecánico de automotores Mario Manrique, entre otros, habían visitado a Cristina en el Senado. Esa iniciativa fue impulsada por Palazzo durante el plenario de febrero en la sede del PJ, pero hasta ahora no había podido concretarse. El objetivo era pedirle que aceptara ser candidata. Cristina no se pronunció, pero les dejó una frase alentadora: no piensa dedicarse al cuidado de los nietos. Habrá un nuevo plenario este mes y una marcha federal y concentración en la Avenida 9 de Julio el 25 de mayo, cuando se cumplan 20 años de la asunción de Néstor Kirchner y 50 de la de Héctor J. Cámpora. De todos modos, el estudio de alternativas está a la orden del día. La principal: que si Alberto quiere competir, deberá buscarse un candidato a la gobernación bonaerense, porque Kicillof no le compartirá la boleta. Esta es la hora de las propuestas extravagantes:

En la Casa Rosada piensan en la candidatura a gobernadora de la Chica Plástica del Ministerio de Desarrollo Social, muy conocida en su casa a la hora de comer;

La experiencia de 2017, cuando con Florencio Randazzo como insignia, Alberto obtuvo el 5,2% en la provincia de Buenos Aires, es una marca fácil de superar.

El Frente Renovador no descarta que Massa pueda ser candidato en la provincia de Buenos Aires.

Una versión lanzó que Macrì podría reemplazar a su primo como candidato en la Capital.

Luis D’Elía sugirió que Fernández acompañe como candidato a Vicepresidente al embajador en Brasil. Pero si algo le falta a Daniel Scioli es un pelo de tonto. Si va a una interna, no será como representante de Alberto, y de ahí su contacto con Cristina y la Cámpora.

Mañana, a las 10, el Encuentro Patriótico y el Bloque Social por el Trabajo partirá desde Avenida de Mayo y 9 de Julio, primero hacia el Ministerio de Desarrollo Social y luego al de Defensa para repudiar la nueva visita de la jefa del Comando Sur, generala Laura Richardson, “quien ha desnudado en múltiples discursos la estrategia neocolonialista de Estados Unidos para apropiarse de los bienes comunes de nuestra Patria Grande, para ponerlos al servicio de sus cadenas de suministro y frenar el derrumbe de su prepotencia imperial. La reciente visita de Alberto Fernández ante Biden, los recurrentes gestos de obediencia de funcionarios locales de toda índole y jerarquía con funcionarios y los representantes de la embajada yanqui, la subordinación al programa económico del FMI, el favorecimiento de la apropiación de bienes comunes a grandes multinacionales, son la elocuencia de una política que tiene como destino la administración de una colonia”. El viernes, el armador político del radicalismo porteño, Emiliano Yacobitti, fue el anfitrión de la viceministra de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, Wendy Sherman, quien pronunció un extenso discurso. Dijo que su país quería competir en igualdad de condiciones con China (lo cual es una contradicción en los términos, a la luz de las precisiones de Richardson: China invirtió en la región más de 70.000 millones de dólares, mientras el Comando Sur sólo dispone de 250 millones). Como todos los funcionarios de su país que hablan de la Argentina, mencionó alimentos, energía y litio y sentenció que los argentinos deben prepararse para sufrir en el corto plazo si quieren salir adelante. Curioso discurso para una funcionaria política, en año electoral. También opinó que “la democracia no se puede sostener simplemente porque se realizan marchas, o porque se eligen nuevos líderes o porque se realizan elecciones”. A su juicio, la calidad de la democracia se mide por el dolor que esté dispuesta a infligir a su pueblo.

Los viajes del Presidente y del Ministro de Economía Sergio Tomás Massa a Estados Unidos y Europa procuran un relajamiento de las condiciones del Acuerdo de Facilidades Extendidas con el Fondo Monetario Internacional y el aporte de fondos frescos. Ambos se congratulan por el buen resultado de esas gestiones, ya sea ante el Presidente estadounidense Joe Biden, las autoridades del FMI o fondos soberanos como el de Arabia Saudita. Lula dijo desde China que el Fondo no debía asfixiar a la Argentina, y Alberto lo celebró aquí. Pero no abunda la reflexión sobre el sentido del acuerdo con el organismo, cuya principal meta no es cobrar las deudas, sino refinanciarlas a cambio de concesiones siempre crecientes sobre la política económica, cada día menos independiente. La opacidad informativa impide conocer qué es lo que se está tramando.

Los principales líderes de la oposición rindieron examen ante la Sociedad Rural y el Consejo Interamericano del Comercio y la Producción (CICYP). Allí, Macrì reiteró su aprecio por Milei pero hizo una salvedad: él no es partidario de dinamitar todo, sino casi todo.

Habrá que aprender a rezar.


Fuente: Somos Radio

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