La atractiva obra «Caminito», de Samuel Mallo López, que nos lleva a ese espacio vital del barrio de La Boca, y que no se exhibe desde hace 20 años, podrá verse hasta el 10 de febrero. Forma parte del cierre 2018, año en que se celebraron los 80 años del Museo de La Boca.
También, la pintura de Adolfo Ollavaca, «Peras y Manzanas», una naturaleza muerta que es de un autor fundamental en el desarrollo de la bohemia porteña de la primera mitad del siglo XX, no se exhibe desde hace 40 años y ahora podrá disfrutarse.
El MBMQ que dirige el artista plástico Víctor Fernández, y que está ubicado en Vuelta de Rocha, cerca del histórico pasaje Caminito, es un polo cultural reconocido internacionalmente, hecho que quedó demostrado con las visitas del G20.
Además cumple el legado de ese niño abandonado, criado entre carbones y sudores de los trabajadores, quien se propuso expandir el campo cultural mediante un programa pedagógico a las clases populares.
Fernández, al presentar la Programación 2019, anticipó los Talleres de vacaciones que funcionarán de martes a viernes, a las 10.30 y a las 14.30 en enero.
También en el verano se desarrollará el Espacio didáctico: juegos tradicionales para toda la familia especialmente diseñados para aprender con la colección. Será de martes a viernes de 10 a 18 y sábados, domingos y feriados de 11.15 a 18.
En marzo se realizarán los festejos por el aniversario del nacimiento de Quinquela y la muestra QUINQUELA LADO B, dedicada al fundador. Se exhibirán dibujos inéditos que le servían de boceto para sus grandes composiciones murales, junto con las matrices utilizadas para estampar sus aguafuertes.
En la muestra «Las partes del Todo II», se presentan donaciones recientes como «Naturaleza muerta» de Pedro Roca y Antonio Alice, Enrique de Larrañaga, Lino Enea Spilimbergo y Maruja Mallo.
Dos obras que fueron donadas recientemente por coleccionistas y familiares directos de autores con gran peso en el campo artístico nacional como «Ema M. Lobato de Soiza Reilly» de Antonio Alice y otra de Guillermo Butler «La Pintora» sobresalen en la sala.
El gran tamaño de la colección del Quinquela supera ampliamente la capacidad del edificio, por esta razón suele exhibirse en las
exposiciones permanentes, cerca de un 12% de la totalidad de las obras atesoradas.
El Museo Benito Quinquela Martín, que actualmente custodia 1423 obras de arte, planifica especialmente dentro de su calendario de muestras un espacio para poder echar luz sobre aquellas que llevan muchos años almacenadas fuera de la vista del público.
Fuente: Infonews