En un movimiento que sacude el tablero político bonaerense y nacional, el gobernador Axel Kicillof anunció ayer el desdoblamiento de las elecciones provinciales, fijando la fecha para el 7 de septiembre de 2025.
La decisión, comunicada en una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno, se presenta como una medida para garantizar un proceso electoral «ordenado y transparente» ante la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP) a nivel nacional.
Sin embargo, la jugada del mandatario provincial es leída por gran parte del espectro político como una estrategia para diferenciar la elección bonaerense del arrastre de la figura de Cristina Fernández de Kirchner y de La Cámpora en los comicios nacionales de octubre. Al adelantar la votación para los cargos provinciales (legisladores, concejales y consejeros escolares), Kicillof buscaría fortalecer a los intendentes del Frente de Todos, muchos de los cuales ven con preocupación el impacto de la crisis económica y la gestión nacional en sus territorios.
«Tengo la responsabilidad de tomar decisiones que sean a favor de la provincia», afirmó Kicillof, justificando el desdoblamiento en la «inviabilidad» de votar con dos sistemas distintos el mismo día: la BUP para las nacionales y la tradicional boleta partidaria para las provinciales. «Sería un caos, con largas colas y demoras», argumentó.
Además, el gobernador anunció que enviará a la Legislatura provincial un proyecto de ley para suspender las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) a nivel provincial este año. De aprobarse, esta medida consolidaría aún más el escenario de una elección desdoblada, con los bonaerenses votando en dos fechas diferentes a lo largo del año.
La decisión de Kicillof desató una fuerte reacción dentro del Frente de Todos. Sectores cercanos a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y a La Cámpora habían insistido en la necesidad de mantener la elección unificada con la nacional, buscando capitalizar la potencial polarización con el gobierno de Javier Milei. El desdoblamiento es interpretado por estos sectores como un distanciamiento estratégico del gobernador, priorizando la defensa de la gestión provincial y el poder territorial de los intendentes, muchos de ellos alineados con el albertismo.
«Estas elecciones tienen que servir para defender y fortalecer a la Provincia de Buenos Aires frente a los ajustes de Milei, su política económica y sus consecuencias», remarcó Kicillof, dejando entrever su intención de centrar la campaña provincial en la gestión local y la confrontación con las políticas nacionales.
La decisión del gobernador Axel Kicillof de desdoblar las elecciones provinciales, fijando la votación para el 7 de septiembre de 2025, fue recibida con marcado entusiasmo por sectores identificados con el albertismo dentro del Frente de Todos.
Con el objetivo de garantizar un proceso electoral ordenado, transparente y centrado en el derecho de los bonaerenses a elegir en condiciones claras firmé un decreto para que la elección provincial se realice el 7 de septiembre.
Además, envié a la Legislatura un proyecto de… pic.twitter.com/tvRS90gmnW
— Axel Kicillof (@Kicillofok) April 7, 2025
«Es lo que veníamos pidiendo muchos. Necesitamos una elección centrada en lo local, donde se valore el trabajo de los intendentes y la gestión de Axel», comentó uno de ellos, reflejando un sentir generalizado en este sector.
Consideran que esta jugada estratégica de Kicillof alinea los intereses de la gestión provincial y el poder territorial de los intendentes, muchos de los cuales han mantenido una relación más fluida con la Casa Rosada durante la gestión de Alberto Fernández.
En este contexto, se espera que los intendentes albertistas jueguen un rol activo en la campaña provincial, buscando consolidar sus territorios y aportar votos a la candidatura de Kicillof, en un escenario donde la diferenciación de la política nacional se presenta como un factor clave para el éxito electoral en la provincia de Buenos Aires. La decisión del gobernador, lejos de apaciguar las tensiones internas, parece haber reconfigurado el tablero y fortalecido a un sector específico del oficialismo bonaerense.