El presidente Luiz Inácio Lula da Silva expresó su optimismo sobre la inminente suspensión de los aranceles impuestos por Estados Unidos y aseguró que ambos países avanzan hacia un acuerdo comercial “de muy buena calidad”.
Un diálogo que apunta a reducir tensiones
Desde Kuala Lumpur, en el marco de su gira por Asia, el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva declaró que Brasil y Estados Unidos podrían alcanzar en pocos días un entendimiento comercial que elimine los aranceles impuestos a productos brasileños.
“Tuve ayer en la reunión con el presidente Donald Trump una buena impresión de que, muy pronto, no habrá ningún problema entre Estados Unidos y Brasil”, afirmó Lula ante periodistas.
El líder brasileño explicó que Estados Unidos mantiene un superávit comercial con Brasil, por lo que no existen motivos para mantener las tarifas. En la reunión, Lula presentó un documento con los temas a negociar y destacó que su posición “se basa en la verdad más absoluta: EE.UU. no tiene déficit con Brasil”.
Negociaciones en marcha y agenda bilateral
El ministro de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, señaló que las delegaciones de ambos países comenzarán reuniones técnicas en las próximas semanas para avanzar hacia un acuerdo satisfactorio.
“Coincidimos en trabajar para lograr un acuerdo para ambas partes, con foco en los sectores más afectados por los aranceles”, indicó el canciller brasileño.
Por su parte, Márcio Rosa, secretario ejecutivo del Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios, aseguró que las discusiones “avanzan espectacularmente bien”. Subrayó que los aspectos políticos “ya no están sobre la mesa” y que el diálogo actual “es puramente comercial”.
Brasil, Venezuela y el clima global
Durante el encuentro con Trump, Lula también abordó la situación regional y ofreció colaboración en las negociaciones con Venezuela.
“Brasil no tiene interés en guerras en América del Sur. Nuestra guerra es contra la pobreza y el hambre”, afirmó.
El presidente aprovechó la ocasión para invitar nuevamente a Trump a participar en la COP30, que se celebrará en noviembre de 2025 en Belém, estado de Pará. “Le dije que, si no cree en el cambio climático, vaya a la COP a decir lo que piensa. No podemos fingir que no existe una situación climática”, expresó Lula.
Apertura hacia Asia y los Brics
En su paso por Malasia e Indonesia, el mandatario destacó el papel del Sudeste Asiático como nuevo eje del crecimiento global. “Es una región dinámica, innovadora y clave para la política exterior brasileña”, señaló el canciller Vieira.
Lula también manifestó el apoyo de Brasil para que Malasia se incorpore como miembro pleno de los Brics, fortaleciendo así la integración Sur-Sur y la diversificación de alianzas internacionales.
