La flotilla internacional Global Sumud fue interceptada en aguas internacionales por Israel mientras llevaba ayuda humanitaria hacia la Franja de Gaza.
La misión internacional de ayuda humanitaria conocida como Global Sumud Flotilla fue interceptada el miércoles 1 de octubre por la Armada israelí mientras navegaba en aguas internacionales del Mediterráneo oriental, a unas 90 millas náuticas de la Franja de Gaza.
El hecho ocurrió en vivo durante una transmisión del canal Telesur, mientras se entrevistaba al activista Néstor Prieto, integrante de la expedición. La comunicación se interrumpió abruptamente cuando la nave “Alba” fue abordada por efectivos israelíes.
Tensión en alta mar y transmisiones silenciadas
La flotilla estaba compuesta por 45 embarcaciones cargadas con alimentos, medicinas y otros insumos básicos. Poco antes de la interceptación, los tripulantes detectaron más de 20 embarcaciones no identificadas a solo tres millas de distancia, presumiendo un posible bloqueo naval. Aun así, decidieron continuar su curso, señalando:
“No nos dejaremos intimidar por amenazas, acoso o intentos de proteger el asedio ilegal de Israel sobre Gaza.”
Durante el asalto, varias embarcaciones mantuvieron la transmisión en vivo. Se registraron imágenes del avance israelí antes de que las señales fueran silenciadas una por una. La estrategia de la flotilla fue en todo momento de resistencia no violenta, a fin de evitar represalias armadas.
Denuncias por bloqueo ilegal y falta de respaldo europeo
Los organizadores de la misión denunciaron que las embarcaciones italianas y españolas presentes en la zona se limitaron a observar los hechos, sin brindar protección efectiva. Desde la delegación española de la Flotilla criticaron el retiro de la fragata “Furor”, en cumplimiento de la “zona de exclusión” establecida por Israel.
“Aceptar como normal esta amenaza de asalto a una acción pacífica y humanitaria significa avalar la impunidad de Israel”, expresaron en un comunicado.
A pesar de que el presidente español, Pedro Sánchez, solicitó a Netanyahu no considerar la flotilla como una amenaza, la operación israelí fue planificada con antelación. Según medios israelíes, se desplegaron 600 agentes policiales, ocho ambulancias y varios hospitales en alerta máxima.
Intervenciones, hostigamiento y estrategia humanitaria
En las horas previas, drones y buques israelíes realizaron maniobras de hostigamiento alrededor de los barcos, incluso interviniendo sus comunicaciones. La Flotilla activó su protocolo de emergencia, con la tripulación en cubierta ante una posible detención.
El plan de la misión incluía el desembarco de víveres mediante lanchas rápidas, dadas las condiciones de destrucción total del puerto de Gaza, con el objetivo de abrir un corredor humanitario alternativo.
La expedición había advertido que en Gaza más de dos millones de personas viven bajo condiciones de genocidio y hambruna, según informes de Naciones Unidas. Sin embargo, la respuesta internacional fue, nuevamente, de silencio o complicidad.
Se espera que los tripulantes detenidos sean deportados durante la noche del jueves 2 de octubre, aunque quienes se nieguen podrían ser trasladados a la prisión de Ketziot para comparecer ante un tribunal especial.