El Congreso Nacional de Honduras denunció un golpe electoral en el proceso comicial del 30 de noviembre, acusando a Donald Trump de manipular la elección con amenazas directas y la alteración del sistema biométrico, lo que compromete la legalidad del proceso.
El Congreso Nacional de Honduras denunció este miércoles un golpe electoral en el proceso comicial del 30 de noviembre de 2025. En un comunicado leído por el presidente del Congreso, Luis Redondo, y acompañado por otros legisladores, se acusó al expresidente estadounidense Donald Trump de coaccionar y manipular el voto en el país centroamericano. Según los congresistas hondureños, las amenazas directas de Trump y el indulto otorgado al expresidente Juan Orlando Hernández, condenado por narcotráfico, habrían sido utilizados como herramientas para influir en el resultado electoral.
La injerencia de Donald Trump: amenazas y coacción
El Congreso hondureño consideró que las declaraciones de Trump, realizadas a solo 72 horas de las elecciones, fueron una violación flagrante de los principios democráticos y del derecho internacional. En los días previos a la votación, Trump habría amenazado al pueblo hondureño, alterando el libre ejercicio del sufragio mediante presiones económicas y políticas. La publicación de estos mensajes fue interpretada como una injerencia inadmisible en los asuntos internos de Honduras, violando la Carta de la OEA, que establece que ningún Estado puede intervenir en los asuntos internos de otro.
📹 | La presidenta Xiomara Castro de #Honduras🇭🇳, denuncia un #GolpeElectoral en marcha y la descarada #Injerencia de #EstadosUnidos🇺🇸en el proceso democrático del país.
🎙️#KarimDuarte pic.twitter.com/TPaHI02rcH
— teleSUR TV (@teleSURtv) December 10, 2025
Luis Redondo, presidente del Congreso, destacó que el indulto otorgado a Juan Orlando Hernández, un expresidente hondureño condenado por vínculos con el narcotráfico, formó parte de una estrategia para coaccionar al electorado. Este acto fue calificado como un intento de manipulación electoral, al ofrecer inmunidad legal a un exmandatario en medio de un proceso electoral crucial.
Fraude electoral y manipulación del sistema biométrico
Además de la injerencia externa, el Congreso de Honduras denunció irregularidades dentro del propio proceso electoral. Se señaló la alteración del sistema biométrico de votación, que fue modificado antes de las elecciones. Las consejeras Ana Paola Hall y Cosette López Osorio, del Consejo Nacional Electoral, aprobaron reformas que eliminaron la obligatoriedad de la verificación biométrica en las juntas receptoras de votos. Esto permitió la manipulación de actas y votos, lo que, según los legisladores, alteró la transparencia y legalidad del proceso.
El Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) también presentó serias irregularidades, favoreciendo al bipartidismo tradicional de Honduras, lo que alimentó las denuncias de fraude. Estos problemas, junto con la intervención de estructuras vinculadas al narcotráfico, habrían «contaminado» el proceso electoral y afectado la legitimidad de los resultados.
Comisión Permanente ofrece comparecencia de prensa con un importante mensaje a la nación https://t.co/x6ucCO4M3Q
— Congreso Nacional de Honduras (@Congreso_HND) December 11, 2025
El rechazo a la injerencia externa y el compromiso con la soberanía nacional
En su comunicado, el Congreso hondureño dejó claro que no validará el proceso electoral bajo estas condiciones. Redondo y otros congresistas expresaron que un pueblo sometido a amenazas externas no vota con libertad, por lo que consideraron que el proceso electoral fue «nulo de pleno derecho». También se exigió que las misiones observadoras, tanto nacionales como internacionales, incluyan en sus informes un análisis detallado de las presiones externas e internas, así como de las fallas del sistema de transmisión de resultados y las alteraciones en la verificación biométrica.
Finalmente, la Comisión Permanente del Congreso Nacional reiteró su firme compromiso con la defensa de la constitución, la soberanía y la voluntad democrática del pueblo hondureño. Aseguraron que no permitirán ninguna intervención que atente contra la autodeterminación del país y prometieron seguir trabajando para proteger el sistema electoral y los derechos de los ciudadanos.
