Los 24 gobernadores y la Ciudad de Buenos Aires acordaron presentar un proyecto de ley para que se coparticipen fondos que consideran propios, sin afectar las metas fiscales. La falta de respuestas del gobierno de Javier Milei genera un creciente malestar, incluso entre mandatarios aliados, que acusan a la Casa Rosada de apropiarse de recursos destinados a salud, educación y obra pública.
En una jornada cargada de tensión política, los gobernadores de todas las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires acordaron impulsar un proyecto de ley para garantizar la coparticipación directa de recursos que consideran legítimamente propios. La iniciativa busca recuperar financiamiento vital para áreas clave como salud, educación, seguridad, justicia, asistencia social y obras públicas, sin poner en riesgo las metas fiscales del gobierno nacional.
La decisión se gestó durante un encuentro celebrado este lunes en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), donde los representantes provinciales acorralaron al secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y al vicejefe de Gabinete, Lisandro Catalán, exigiendo explicaciones sobre la negativa del Ejecutivo nacional a liberar fondos.
Uno de los puntos más sensibles es la falta de distribución del fondo remanente de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Los mandatarios provinciales denuncian que la Nación retiene esos fondos, que tienen origen en las propias provincias. “Tendrían que reconocer que se los están robando, por eso no quieren tocar nada”, declaró uno de los gobernadores, visiblemente molesto por la postura inflexible de la administración de Javier Milei.
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En línea con la propuesta planteada al Gobierno Nacional, hoy todas las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires acordamos la presentación de un proyecto de ley para coparticipar directamente recursos que nos pertenecen, sin afectar las… https://t.co/yAqk9fniMD pic.twitter.com/siDCJYmedb
— Sergio Ziliotto (@ZiliottoSergio) June 23, 2025
El malestar no se limita a la cuestión de los ATN. Otro reclamo central es el destino de la recaudación del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL), que, según las leyes vigentes, debería destinarse al mantenimiento y mejora de rutas nacionales, particularmente en el interior del país. Sin embargo, desde el Ministerio de Economía se está reteniendo la totalidad de esos fondos, lo que, según advierten los gobernadores, ya impacta en la seguridad vial y ha costado vidas humanas.
“No estamos pidiendo más plata, solo que se distribuya lo que ya existe”, expresó otro de los mandatarios, en medio de un clima de creciente frustración. La falta de diálogo efectivo y la negativa a avanzar con propuestas que no comprometerían el equilibrio fiscal están tensando la relación con la Casa Rosada, incluso con aquellos gobernadores considerados aliados.
El propio gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, advirtió que el modelo económico actual no está generando empleo ni reactivación, y pone en riesgo a las economías regionales y a las empresas locales.
Como si el mensaje no fuese claro, casi en simultáneo con el encuentro en el CFI, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, echó más leña al fuego con declaraciones que fueron mal recibidas por los presentes. “Los gobernadores siempre quieren más plata. Pero no hay ninguna posibilidad de que el presidente Milei y el ministro Caputo cedan un ápice en el superávit fiscal. Podrán venir los 24 gobernadores a plantearlo, pero cualquier ley que quiera alterar eso será vetada”, lanzó Francos, generando aún más indignación.
Ante esta advertencia, varios gobernadores analizan sumar fuerzas en el Congreso para blindar medidas que favorecen a sectores vulnerables, como el reciente aumento a los jubilados, en una señal directa de descontento hacia la Casa Rosada.
El conflicto está lejos de resolverse y marca un punto de inflexión en la relación entre el gobierno nacional y las provincias. Lo que empezó como un debate técnico por recursos fiscales amenaza con escalar hacia una disputa política de alto voltaje, en medio de un contexto económico que sigue siendo desafiante para gran parte del país.