Ya no sorprende a nadie que esta coalición gobernante se auto suministre dosis de traspiés. Si se realiza un viaje en el tiempo, al pasado no lejano, se llega hasta momentos poco decorosos. La mala praxis del doctor Ginés González García, la “fiestita” de Olivos, cartas vicepresidenciales y más. En este caso, una operación de prensa al cubierto. De los riñones del ministerio de Producción hacia el sector energético. Del -ahora- ex ministro Matías Kulfas, pasando por funcionarios kirchneristas y llegando a la propia CFK. Lo cierto, que ya se sabe y es moneda corriente, es que el oficialismo nacional no para de auto boicotearse y de dispararse en los pies. Prácticas políticas infantiles que terminan colisionando y lesionando aún más la magra actualidad económica y social de los más de 47 millones de argentinos y argentinas.
Ante el juez Daniel Rafecas y el -insólito- fiscal Carlos Stornelli -que debería estar fuera de su cargo, pero ese tema es harina de otro costal-, Kulfas admitió haber sido él quien redactó el escrito. Además de desmentir que en dicho mensaje enviado por WhatsApp no había denuncias de corrupción, pero sí de disconformidades políticas. Más allá del embrollo que se metieron funcionarios nacionales, el gasoducto Néstor Kirchner no puede estar parado ya que resulta de suma importancia para el país, en lo que requiere al transporte y comercialización del gas extraído en Vaca Muerta. Y, por supuesto, del poderío de divisas de color verde que ingresarían al mercado interno. Vital, sea con Techint de Paolo Rocca o no.
Ya en suelo estadounidense, el presidente Alberto Fernández se pronunció de diferentes maneras y en distintas direcciones. En principio, la remarcación del discurso que hace este autor es sobre la línea marcada a la exclusión de algunos países latinoamericanos al mitin diplomático. En otra medida de cosas, la revalidación de seguir exigiendo mediante la diplomacia internacional sobre la soberanía de las Islas Malvinas, en el Día de la Afirmación de los Derechos Argentinos sobre las recién mencionadas islas. Por el momento, buena participación de Argentina en la -casi- Cumbre de las Américas. A modo de recomendación sobre el tema, la siguiente nota de opinión del sociólogo Atilio Borón en Página 12: “La sinrazón de una cumbre de las Américas”.
Este #ENOFF no puede despedirse sin antes no expedirse sobre la insólita prohibición del gobierno de Horacio Rodriguez Larreta a la enseñanza del lenguaje inclusivo en las escuelas públicas y privadas. Este accionar de Larry, y de su ministra de Educación Soledad Acuña no sorprende ya que sus prontuarios se desenvuelven en metros y metros de decisiones en contra de las mayorías porteñas. Del mismo signo ideológico a estos personajes, se silenció al pueblo por muchos años y se prohibió hasta mencionar las palabras “Perón” o “Peronismos”. Este accionar es poco en comparación a antiguas atrocidades. El diputado Máximo Kirchner le responde eficazmente en esta alocución.
“Yo no hablo con la e, pero acompaño”
Máximo Kirchner criticó a Horacio Rodríguez Larreta por prohibir el lenguaje inclusivo en las escuelas, dijo que “eso en el mundo ha fracasado” y afirmó: “Los pibes van a hacer lo que quieran”. pic.twitter.com/j7ztrByGfi
— Corta (@somoscorta) June 10, 2022
UNICEF alarmó al mundo, en algo que es de poca atención de la agenda periodística hegemónica, sobre una inminente ola de muerte en África por culpa de la sequía y la desnutrición. En los últimos 5 meses el porcentaje de niños y niñas que atraviesan una desnutrición grave subió a un alarmante 15%. Casi dos millones de NIÑES en Etiopía, Kenia y Somalia enfrentan un angustioso tratamiento.
Casi 400 mil ñines en Somalia están urgidos de un tratamiento para desacelerar la desnutrición porque peligra su vida. Una contextualización: Somalia importaba el 92% de trigo de Ucrania y Rusia y dicha actividad se encuentra bloqueada por el vigente conflicto. Atender lo que sucede en África es obligación de todos y todas.
