Un informe de la Fundación Fundar encendió una nueva alarma sobre el impacto de la liberalización del comercio exterior impulsada por el gobierno de Javier Milei. Según el estudio, titulado «Abrir sin paracaídas», más de 431.000 puestos de trabajo en el sector privado podrían estar en riesgo si continúa la política de apertura sin estrategias de desarrollo complementarias.
La investigación, elaborada por esta organización especializada en políticas públicas, advierte que el Ejecutivo apuesta a la importación sin restricciones como mecanismo para mejorar la competencia y reducir precios, pero sin medidas compensatorias, el resultado podría ser una destrucción significativa del tejido productivo y laboral.
“Esta apertura no se está realizando con una estrategia de desarrollo, por lo cual sus efectos negativos tienden a ser más relevantes que los positivos”, sostiene el documento.
Según las proyecciones, el ingreso masivo de productos del exterior podría incrementar las importaciones en más de 12.000 millones de dólares (a precios de 2024). Este escenario generaría una caída del 2,6% en el valor bruto de producción nacional y una merma del 2,2% en el valor agregado bruto. El golpe más fuerte sería para la industria manufacturera, que concentra el 65% de los empleos amenazados.
Dentro del sector industrial, las áreas más afectadas en términos absolutos serían la fabricación de muebles, colchones, juguetes, textiles, indumentaria, calzado y madera. En términos relativos, la situación más crítica se da en la industria electrónica, donde más del 90% de los puestos estarían comprometidos.
Impacto regional y social
Desde una perspectiva geográfica, la provincia de Buenos Aires lideraría en número de empleos afectados, aunque en términos porcentuales Tierra del Fuego sería la más perjudicada, seguida por Misiones y La Rioja.
El estudio también destaca que la pérdida de empleos impactaría especialmente en hombres adultos jóvenes con nivel educativo medio, un segmento particularmente sensible en el actual contexto económico.
Contraste con cifras oficiales
En paralelo, un reciente informe oficial informó que el Índice de Producción Industrial (IPI) registró una mejora del 2,2% mensual en mayo, con un crecimiento interanual del 5,8%. Si bien es la mejor cifra en lo que va del año, la industria aún se encuentra por debajo de los niveles alcanzados en 2023, lo que sugiere que la recuperación es frágil y desigual.
Desde Fundar, proponen un plan desarrollista que combine apertura comercial con políticas activas de fomento a la producción, la inversión tecnológica y la reconversión laboral. Según los expertos, solo un enfoque integral evitaría que la apertura derive en una pérdida estructural de capacidades productivas y empleo formal.
El informe llega en un momento de tensión entre las metas económicas del gobierno y los efectos sociales que comienzan a evidenciarse con mayor fuerza.