En las últimas 24 horas se han registrado 774 incendios en el estado de Pará, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales, INPE. Ello equivale al 45.2 por ciento de todos los incendios registrados en el gigante sudamericano.
Este sábado las ciudades de Belém y Santarém, en Pará, amanecieron cubiertas por una densa cortina de humo, mientras se intensificó un fuerte olor a quemado percibido desde la noche del viernes 29 de noviembre. El humo se debe a los descontrolados incendios forestales en la región amazónica y zonas cercanas afectadas por la sequía, que causan preocupación entre la población que depende de dichos ecosistemas.
A 80 km del centro de Belém, en la isla Mosqueiro se encuentra fuera de control un incendio forestal que ha avanzado hacia las viviendas y atemorizado a los vecinos. Los bomberos trabajan para contener las llamas en las zona forestal del distrito de Outeiro, pero los daños ya se evidencian en la muerte de miles de toneladas de peces y otras especies.
El humo resultante se esparce por Belém y Santarém, en este segundo con implicaciones mayores, y debido a la baja visibilidad el Aeropuerto fue cerrado y los vuelos suspendidos durante más de una hora. En la ciudad fue declarado el estado de emergencia ambiental y prohibido todo tipo de quema.
Esta mañana se suspendieron los vuelos en el aeropuerto de Santarém por baja visibilidad.
La segunda mayor ciudad del estado amazónico de Pará registra desde hace 45 días altos índices de humo por incendios en la Amazonía brasileña.
Ante altos índices de contaminación en el… pic.twitter.com/xLEOyuddTw
— Nacho Lemus (@LemusteleSUR) November 30, 2024
Frente a la situación, los residentes y viajeros esperan una respuesta efectiva de las autoridades para lograr una mejoría de las condiciones climáticas.
Por su parte, el alcalde de Santarém, Nélio Aguiar, resaltó la gravedad de la situación en sus redes sociales el pasado viernes y la calificó de «insostenible». Por lo cual anunció que buscará apoyo del gobierno federal brasileño la próxima semana para implementar medidas de emergencia.
Se espera adoptar acciones integradas que posibiliten mitigar los incendios y minimizar sus daños ambientales y de salud pública.
Mientras tanto, activistas indígenas critican el avance de los incendios y señalan que la situación refleja la explotación histórica de la Amazonía así como la invisibilización de las comunidades locales que habitan esos sistemas.
CHOCANTE
Imagens mostram peixes mortos na Comunidade de Igarapé do Costa, em Santarém, no Pará, na Amazônia, além da fumaça que cobre a cidade há dias. Estima-se a morte de 15 a 20 toneladas de peixes, tartarugas e jacaré. A prefeitura da cidade decretou estado de emergência. pic.twitter.com/zZH0TaHpzA
— BT AMAZÔNIA (@btamazonia) November 26, 2024
«Hoy, Santarém está cubierta de humo, las poblaciones están enfermando, y el gobierno, los poderes públicos, no hacen nada, los medios de comunicación no lo muestran», denunció Raquel Tupynamba, representante indígena, quien comparó el panorama actual con la pandemia de Covid-19 y el genocidio del pueblo yanomami
Recordó además la inferiorización histórica de las vidas de los pobladores de la Amazonía: «Estoy hablando de vidas humanas, y desgraciadamente algunas personas tienen su vida inferiorizada, y eso es lo que ocurre con la población en la Amazonia. La pandemia lo ha demostrado, el genocidio del pueblo yanomami lo ha demostrado, pero se ha hablado poco de ello. […] Es una triste realidad, pero nos muestra cómo somos vistos».
En ese sentido, otros activistas también realizan denuncias. El periodista Darlon Neres, el pasado 26 de noviembre denunció en redes sociales que se están provocando incendios en un terreno medioambiental del Proyecto de Asentamiento Agroextractivista (PAE) Lago Grande, en Santarém, Pará.
🔴Clique no link abaixo e saiba mais:https://t.co/HBs8RAfSJ5
— BT AMAZÔNIA (@btamazonia) November 26, 2024
Las comunidades locales denuncian que los incendios ilegales tienen por objeto ampliar la ganadería en la región. En las imágenes compartidas por Darlon es posible observar la zona quemada cubierta por un humo espeso.
De acuerdo con el activista, el fuego ya dura más de 15 días y ha arrasado con miles de castaños, piquizeiros, uxizeiros y otras especies de vegetación.
Fuente: Telesur
