Tras horas de intensas negociaciones y amenazas de ruptura, Fuerza Patria logró sellar una unidad instrumental en la provincia de Buenos Aires. Katopodis encabezará la Primera sección y Magario la Tercera. La Libertad Avanza se alió con el PRO y el escenario electoral quedó marcado por la hiperpolarización.
Con el reloj marcando veinte minutos después de la medianoche y tras una jornada que rozó la fractura, el peronismo bonaerense logró finalmente sellar la unidad. En un cierre de listas que ya se perfila como uno de los más debatidos y tensos de la historia reciente, Fuerza Patria concretó un acuerdo que le permitirá competir el próximo 7 de septiembre, aunque el consenso se alcanzó a último momento y bajo una fuerte presión interna.
La clave del entendimiento fue un novedoso esquema de «firmas cruzadas» —conocido internamente como el de «las tres lapiceras»— que obligó a los intendentes a abrir sus listas para incluir a todos los sectores del espacio. El camino no fue sencillo: las tensiones entre La Cámpora y el Movimiento de Futuro (MDF) se hicieron sentir con especial fuerza en la Tercera sección electoral, donde más de veinte distritos manifestaron resistencias.
Uno de los puntos más conflictivos fue la inclusión de candidaturas testimoniales. El MDF insistió en llevar al frente a varios intendentes como primeros concejales, algo que fue resistido por el kirchnerismo, que bajó línea directa desde San José 1111: quienes se postulen deben asumir. Finalmente, el MDF logró imponerse en las dos secciones con mayor peso electoral. Gabriel Katopodis, actual ministro bonaerense, encabezará la lista de la Primera sección, mientras que la vicegobernadora Verónica Magario será la referente en la Tercera.
Pasadas las 00:00, mientras se formalizaban las firmas, los principales negociadores solicitaron una prórroga de dos horas para completar la inscripción de candidaturas. Según pudo reconstruir este medio, cerca de las siete de la tarde la situación parecía insalvable. “Se rompió todo”, fue el mensaje que circuló entre negociadores. Carli Bianco, uno de los armadores del MDF, ya había dado la orden de armar listas cortas ante la falta de acuerdo, un camino que replicaron varios intendentes.
La tensión llegó a tal punto que Sergio Massa se trasladó a la gobernación con la consigna de garantizar la unidad «como sea». El Frente Renovador, más distante del conflicto entre el PJ bonaerense y el kirchnerismo, trasladó parte de las negociaciones a la casa del diputado Alexis Guerrera, en las cercanías de la sede gubernamental. En representación del PJ bonaerense participaron Facundo Tignanelli y la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza.
La derecha, en bloque
Mientras el peronismo se debatía entre acuerdos y amenazas, La Libertad Avanza consolidó su alianza con el PRO con una foto difundida alrededor de las nueve de la noche. La derecha apostó por un ex policía bonaerense como cabeza de lista en la Tercera sección, una señal clara de que su campaña girará en torno a la seguridad y a una agenda punitivista.
Otras fuerzas en juego
En el medio de una fuerte polarización, el Frente Somos Buenos Aires —integrado por Facundo Manes, Juan Schiaretti y Florencio Randazzo— intentará posicionarse como una tercera vía. Si bien no protagonizó rupturas, tampoco logró sintetizar del todo su armado. La izquierda, en cambio, fue la única fuerza que logró definir sus candidaturas con anticipación y sin sobresaltos, presentando sus listas el sábado por la mañana.