En el aniversario de su nacimiento, el mundo recuerda a Diego Armando Maradona, ídolo eterno del fútbol argentino y símbolo de identidad popular. A 65 años de su llegada al mundo, su huella sigue viva en cada cancha y en la memoria colectiva del pueblo.
Un nacimiento que cambió la historia del fútbol
Hubo un día en el que el fútbol argentino cambió para siempre.
El 30 de octubre de 1960, en Villa Fiorito, nacía Diego Armando Maradona, el hombre que haría del fútbol un lenguaje universal de esperanza y rebeldía.
Este 30 de octubre de 2025, El Diez habría cumplido 65 años, y el país entero vuelve a recordarlo con emoción, entre homenajes, canciones y lágrimas.
Maradona fue más que un jugador. Fue ídolo, mito y bandera. Su vida, atravesada por la gloria y el dolor, marcó a generaciones y convirtió al fútbol argentino en una forma de identidad nacional.
Del potrero a la gloria mundial
Diego debutó en Argentinos Juniors a los 15 años y pronto deslumbró por su talento precoz. En Boca Juniors, conquistó el campeonato Metropolitano 1981 y se ganó el corazón del pueblo. Luego, su carrera lo llevó a Barcelona y, sobre todo, a Napoli, donde alcanzó una hazaña sin precedentes: llevar al modesto club del sur italiano a conquistar dos títulos de Serie A y una Copa de la UEFA.
En la Selección Argentina escribió las páginas más gloriosas de su historia.
En el Mundial de México 1986, Maradona se convirtió en leyenda. Con su doblete ante Inglaterra —la célebre “mano de Dios” y el mejor gol de la historia de los Mundiales— llevó al país a la segunda Copa del Mundo. Su liderazgo, su talento y su rebeldía lo transformaron en símbolo de un pueblo que lucha y sueña.
Maradona, entre el fútbol y la política
Fiel a su estilo, Diego nunca separó la pelota de la realidad y expresó su apoyo a la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, asegurando:
“Soy más cristinista y peronista que nunca”.
Su compromiso político y social lo vinculó con las causas populares y latinoamericanas, defendiendo la soberanía de los pueblos frente al poder concentrado. En cada palabra, Maradona hablaba desde un lugar: el del pueblo trabajador, el de los de abajo, el de quienes lo vieron como uno de los suyos.
El ídolo que trascendió el deporte
Más allá de las canchas, Maradona se convirtió en símbolo cultural y social. Diversos especialistas analizaron cómo su figura trascendió los límites del fútbol.
El sociólogo Diego Murzi, vicepresidente de la ONG Salvemos al Fútbol, sostuvo que
“Maradona no tiene una cara, tiene mil caras. Todos pueden armar su propio Maradona”.
Para la psicóloga Ailín Tomio, el astro “le dio esperanza a millones de personas”. Y el investigador del CONICET Sergio Pignuoli afirmó que el amor del pueblo hacia Diego “no está ligado solo al deporte, sino a una identificación emocional sin condiciones”.
Memoria viva de un pueblo
A casi cinco años de su partida física, el legado de Maradona sigue latiendo en las canchas, en los murales, en las canciones y en las calles de cada ciudad argentina.
Diego Armando Maradona fue, es y será la síntesis de un país entero: talento, contradicción, coraje y ternura.
Como dice el pueblo cada 30 de octubre:
“Diego no murió, vive en cada pibe que sueña con una pelota.”
