Pescadores del archipiélago de San Andrés y Providencia denuncian que sus embarcaciones podrían ser atacadas bajo la excusa de la lucha antidrogas. Estados Unidos ya intervino seis naves, sin pruebas y con víctimas fatales.
Pescadores del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, en el mar Caribe, alertaron sobre su creciente temor ante los recientes ataques de Estados Unidos a embarcaciones en la región. Las operaciones, justificadas por el discurso de lucha contra el narcotráfico, no solo han carecido de pruebas formales sino que además dejaron un saldo de 29 personas fallecidas, según denunciaron líderes locales.
La inquietud crece entre los trabajadores del mar, que temen que sus naves puedan ser confundidas o directamente atacadas sin fundamento. La situación se ha agravado desde el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya que redefinió los límites marítimos entre Colombia y Nicaragua, ubicando las zonas de pesca tradicionales dentro de aguas internacionales. Esa condición legal expone aún más a los pescadores frente a acciones unilaterales de potencias extranjeras.
🌊 “Estamos dentro de una política internacional que nos pone en riesgo”
Erlid Arroyo, vocero de los pescadores de Providencia, expresó que una de las mayores preocupaciones es la indefensión jurídica en aguas internacionales. “Nuestros bancos de pesca están a 60 millas náuticas. Para llegar, tenemos que navegar fuera del territorio nacional. Tememos que usen eso como excusa para atacarnos”, afirmó.
Desde la vecina isla de San Andrés, el referente de CoopRaizal, Carlos Bryan, fue claro: “No todos los que se hacen a la mar son narcotraficantes. Muchos lo hacemos por sustento. Necesitamos garantías para pescar sin miedo”. Además, pidió al presidente Gustavo Petro que refuerce la protección de los trabajadores marítimos y defienda la soberanía en el Caribe.
Las declaraciones se dan en un contexto donde Estados Unidos ha atacado seis embarcaciones que catalogó como «narcos» sin proceso legal, lo que genera preocupación no solo en Colombia sino también en el conjunto del Caribe, donde diversos actores impulsan el concepto de “zona de paz”.
🕊️ El Caribe como zona de paz: una demanda que cobra fuerza
El presidente colombiano Gustavo Petro ha reiterado que el Caribe debe ser una zona de paz, rechazando las intervenciones militares y los ataques sin mediación judicial. Sin embargo, las recientes acciones de Washington contradicen ese principio y ponen en evidencia una lógica de seguridad impuesta que muchas veces no distingue entre población civil y actores ilegales.
Desde una mirada integracionista y latinoamericana, el reclamo de los pescadores caribeños evidencia los riesgos de la militarización del mar y la criminalización de comunidades históricamente vulneradas. La situación interpela a los Estados de la región a proteger a sus ciudadanos frente a decisiones unilaterales que amenazan derechos humanos y medios de vida.