Un vuelo chárter traerá a Argentina a ciudadanos deportados desde Estados Unidos. El gobierno de Milei decidió mantener el operativo en secreto, priorizando su relación con Trump frente a la protección de sus propios compatriotas.
Entre el miércoles 10 y jueves 11 de septiembre, un Boeing 767-300 de Omni Air International trasladará a argentinos deportados desde EE.UU., con escalas en Bogotá y Belo Horizonte, antes de llegar a Ezeiza.
El gobierno de Milei y su embajador ante Estados Unidos, Alec Oxenford, decidieron no hacer público el operativo. La decisión refleja la prioridad de mantener la alianza con Trump, aun cuando ciudadanos argentinos enfrentan repatriaciones forzadas en condiciones delicadas.
Deportaciones en contexto
Desde que la administración republicana endureció las políticas migratorias, más de 300 argentinos fueron deportados. Algunos fueron enviados a cárceles de la región, en medio de escenas dramáticas que incluyeron separaciones familiares y detenciones públicas. En esta ocasión se estima que llegarán 16 personas.
Tensiones y prioridades políticas
El secretismo del operativo evidencia que la relación política de Milei con Trump se coloca por encima de la protección y visibilidad de sus ciudadanos. El gobierno argentino tampoco ha logrado avanzar en acuerdos bilaterales ni en el Programa de Visa Waiver, mientras disputas internas en Washington complican la negociación.
El episodio genera cuestionamientos sobre la prioridad política del gobierno frente a los derechos y garantías de los argentinos afectados, y pone en evidencia las tensiones entre la diplomacia y la protección ciudadana.