La violencia en Cisjordania ocupada continúa escalando con una serie de agresiones protagonizadas por fuerzas de ocupación israelíes y colonos armados. El sábado, se registraron múltiples ataques, redadas y detenciones en distintas localidades del norte y noreste del territorio, particularmente en los alrededores de Nablus y Ramala.
Las tropas israelíes tomaron el control de las localidades de Turmus Ayya y Kafr Malik, al noreste de Ramala, en medio de operativos que incluyeron arrestos y acciones militares. La tensión se intensificó apenas tres días después de una agresión letal en Kafr Malik, donde tres palestinos murieron y siete resultaron heridos tras enfrentamientos con colonos y soldados.
En el pueblo de Urif, al sur de Nablus, las fuerzas de ocupación detuvieron al padre y al hermano de Muhannad Shahada, un joven palestino considerado mártir por la resistencia local. La detención del hermano, Ihab Shahada, se produjo en su oficina ubicada en territorio palestino ocupado desde 1948.
En la localidad de Tal, también al suroeste de Nablus, el joven Mahmoud Asida fue arrestado durante una incursión al amanecer, y posteriormente el pueblo fue blanco de ataques violentos por parte de colonos. Testigos informaron que los atacantes se infiltraron en la zona de Kafrour bajo custodia de soldados israelíes.
Palestinian Red Crescent Society (PRCS) medics evacuate an elderly man who was injured after being beaten by Israeli occupation forces in Masafer Yatta, south of Hebron in the southern West Bank. pic.twitter.com/uq8UKjULTo
— Quds News Network (@QudsNen) June 29, 2025
En Tell, otro pueblo cercano, colonos israelíes atacaron viviendas palestinas el sábado por la noche, mientras que en Bab al-Wad, región agrícola de la aldea de Yabrud, grupos de colonos prendieron fuego a tierras cultivadas con olivos, lo que provocó un incendio de gran magnitud.
Por otra parte, en Beit Ummar, al norte de Hebrón, se reportó la instalación de estructuras comerciales en terrenos palestinos, lo que generó preocupación entre los residentes, que temen una posible confiscación o expropiación de tierras.
En una escalada adicional, una vivienda en el campo de refugiados de Yenín fue destruida por las fuerzas israelíes mediante una explosión controlada durante la noche del sábado. La detonación generó una columna de humo visible desde distintos puntos de la ciudad y causó alarma entre la población.
Contexto de creciente tensión
La intensificación de redadas, detenciones y violencia en Cisjordania se da en un contexto de mayor presión militar y política en los territorios ocupados. Diversos grupos de derechos humanos y organismos internacionales han advertido sobre el aumento de la violencia de colonos protegidos por fuerzas israelíes, así como sobre la expansión de asentamientos y la creciente militarización de la región.
Hasta el momento, no se han emitido declaraciones oficiales por parte del gobierno israelí respecto a los últimos incidentes. Sin embargo, fuentes de seguridad indican que las operaciones responden a “amenazas a la seguridad nacional”, mientras que la Autoridad Nacional Palestina ha condenado los hechos como parte de “una estrategia sistemática de ocupación y despojo”.
La comunidad internacional observa con creciente preocupación la situación en Cisjordania, donde el deterioro de la seguridad y los derechos humanos amenaza con desencadenar una nueva ola de violencia generalizada.
