La catedral de Notre Dame de París está cada vez más cerca de su plena reapertura el próximo 8 de diciembre, tras años de restauración. Por primera vez desde el incendio de 2019, el interior podrá visitarse.
Cinco años después del incendio devastador en la catedral de Notre Dame de París, por fin pueden verse las obras de reconstrucción del interior del edificio. Las imágenes de una visita del presidente francés, Emmanuel Macron, muestran el interior de la emblemática catedral con sus amplios espacios abiertos llenos de luz brillante y sus vibrantes colores de las vidrieras.
La catedral atraía anualmente a millones de fieles y visitantes antes del incendio del 15 de abril de 2019, obligara a cerrarla y convirtiera el monumento en el corazón de París en una zona prohibida salvo para artesanos, arquitectos y otros trabajadores de la restauración.
Un agujero en la cúpula de la catedral de Notre Dame tras el incendio en París, el martes 16 de abril de 2019.
Notre Dame sigue teniendo andamios y grúas en el exterior, pero el interior renovado, muestra todo su esplendor. Emmanuel Macron, su esposa, Brigitte, el arzobispo de París y otras personalidades visitaron la catedral el pasado viernes. La catedral quedará abierta al público el próximo 8 de diciembre.
El presidente francés, Emmanuel Macron y su esposa, Brigitte Macron, visitan los interiores restaurados de la catedral de Notre Dame de París.
El incendio provocó enormes desperfectos y agujeros en los techos abovedados, dejando montones de escombros carbonizados. Ahora la piedra del interior de la catedral luce sin mácula. Varias esculturas de ángeles dorados miran desde el centro de uno de los techos reconstruidos, elevándose de nuevo sobre el crucero. Las brillantes paredes de piedra caliza de color crema parecen nuevas, limpias no sólo del polvo del incendio, sino también de la suciedad acumulada durante siglos.
La catedral de Notre Dame de París, el día de la visita del presidente francés, Emmanuel Macron, visita los interiores restaurados del monumento, el 29 de noviembre.
Primero se utilizaron potentes aspiradoras para eliminar el polvo tóxico liberado cuando el fuego fundió los techos de plomo de la catedral. A continuación, se rociaron las superficies con finas capas de látex que se retiraron unos días después, llevándose consigo la suciedad. También se utilizaron geles limpiadores en algunas paredes que habían sido pintadas, eliminando muchos años de suciedad acumulada y revelando de nuevo sus brillantes colores.
Los carpinteros trabajaron a mano como en la época medieval, talando gigantescas vigas de roble para reconstruir el tejadoy la aguja que se derrumbó. Las vigas muestran las marcas del trabajo manual de los carpinteros, con abolladuras hechas en la madera por sus hachas manuales. Se talaron unos 2.000 robles para reconstruir unos entramados del tejado tan densos e intrincados que reciben el sobrenombre de «el bosque».
La visita de Macron dio el pistoletazo de salida a una serie de actos con motivo de la reapertura de la obra maestra gótica del siglo XII. Volverá el 7 de diciembre para pronunciar un discurso y asistir, al día siguiente, a la consagración del nuevo altar durante una misa solemne.
Fuente: Euronews