Pese a indicadores macroeconómicos favorables, con crecimiento de hasta un 15 por ciento anual, según organismos internacionales, Panamá presenta altos niveles de pobreza, reflejan hoy medios informativos.
De acuerdo con una investigación que publica el diario La Estrella de Panamá, la tasa de pobreza general en el istmo, después de la Covid-19, se estima en un 25 por ciento, lo cual afecta a 1,1 millones de panameños en una población de poco más de 4,2 millones de personas.
Hoy, la población más pudiente, que representa el 10 por ciento del total, obtiene el 37,3 por ciento del ingreso nacional, casi 13 veces más que el 40 por ciento más pobre, según el ‘Informe Anual de la Pobreza y Pobreza Extrema en Panamá’, emitido por la Iniciativa Panamá Sin Pobreza y actualizado este mes.
También señala que, como en casi todo el mundo, las estadísticas afectan más a los afrodescendientes, mujeres y campesinos; y enfatiza en que en las comarcas originarias el 90 por ciento de sus habitantes vive en pobreza.
Debido a la inflación mundial, la canasta básica familiar de Panamá incrementó a un monto de 270 dólares mensuales hasta mayo último, y otros informativos como Bloomberg la posicionan como la tercera más cara de América Latina después de Guatemala y Venezuela.
Bajo esta idea, agrega, se crea una visión más real de lo que vive la población panameña para asumir los elevados costos de los alimentos teniendo en cuenta el salario mínimo mensual de 290 a 315 dólares.
También otros informes como los de Instituto Nacional de Estadística y Censo subrayan entre los factores que agravan la situación la tasa de desempleo del 9,9 por ciento y la informalidad en el orden del 48,21 por ciento, como consecuencia de la crisis ocasionada por la pandemia.
Fuente: Prensa Latina