El Papa Francisco considera que “sería una imprudencia pastoral y haría daño ponerse de la parte de unos países o de otros”.
Tal afirmación la hizo luego de que EE.UU. reconociera a Guaidó como “presidente de Venezuela” y de que países como Argentina y Colombia se sumaran a la decisión de la administración de Donald Trump.
“Deseo el bien de todos los habitantes del país (Venezuela)”, dijo Francisco ante 70 periodistas que lo acompañaban en el avión que lo trasladó a Roma.
Insistió en que “el derramamiento de sangre“ lo asusta, reseñaron diarios internacionales.
Aquí en Panamá he pensado mucho en el pueblo venezolano, al que me siento especialmente unido en estos días. Ante la grave situación por la que atraviesa, los invito a rezar conmigo para que se alcance una solución justa y pacífica.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) 27 de enero de 2019
En la misa campal ante 700 mil jóvenes en la ciudad de Panamá, donde celebraron las Jornadas Mundiales de la Juventud, Francisco pidió después del rezo del Angelus “una solución justa y pacífica para superar la crisis respetando los derechos humanos”.
También explicó que “haría daño ponerse de la parte de unos países o de otros”, con respecto a las decisiones de EE.UU. y Argentina, naciones que apoyaron a Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional en desacato de Venezuela.
Papa ofrece ayuda para mediación
Por último, el papa Francisco fue consultado por la situación de Venezuela. En tal sentido, ofreció su ayuda, “si lo quieren”, para serenar el conflicto y se mostró preocupado ante un posible conflicto armado.
“Me asusta un posible derramamiento de sangre en Venezuela“, expresó Francisco.
Fuente: VTVCanal8