Sociedad

Murió el «Tuerto» Albornoz, uno de los represores más feroces de la dictadura militar en Tucumán

El genocida cumplía arresto domiciliario desde hace tres años. Fue condenado cuatro veces a cadena perpetua por delitos de lesa humanidad y en septiembre tenía que encarar otro juicio.


El ex Policía Roberto “Tuerto” Albornoz, que cumplía un arresto domiciliario tras ser condenado por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura militar murió en la noche del jueves, según informaron su hijo y su defensor oficial, Adolfo Bertini.

El letrado le comunicó la muerte de Albornoz a los Tribunales Federales en Tucumán, a fin de que retiren el equipo de vigilancia electrónica que había instalado la Justicia en su casa de Banda del Río Salí.

El policía retirado fue condenado cuatro veces a cadena perpetua por torturas, secuestros y homicidio, delitos perpetrados durante el conocido “Operativo Independencia” y más tarde en el centro clandestino de detención que funcionó en la jefatura de Policía de la provincia durante la dictadura iniciada en 1976.

Fue uno de los represores más feroces y participó desde 1973 en operativos de represión en tortura. Más tarde, cuando comenzó a funcionar lo que se llamó el Operativo Independencia fue él uno de los actores más importantes. Durante los procesos judiciales, se mostró siempre relajado y a veces hasta se burlaba de los testigos y las víctimas que pasaban por el estrado dando su declaración.

Su primera condena a cadena perpetua fue en 2010, por la causa vinculada al CCD Jefatura. Desde ese momento hasta 2014, alternó el cumplimiento de la condena en la cárcel y en su domicilio, hasta que finalmente consiguió el arresto domiciliario.

La última sentencia fue en 2017. El Tribunal Oral Federal sentenció a “El Tuerto” Albornoz, Luis De Cándido, Ricardo Oscar Sánchez, Miguel Moreno, Enrique del Pino y Jorge Omar Lazarte a las penas de prisión perpetua por delitos de lesa humanidad cometidos en Tucumán durante el “Operativo Independencia”.

Albornoz estuvo preso en el penal de Villa Urquiza hasta 2016 cuando la Justicia hizo lugar al beneficio de la prisión domiciliaria y además, era monitoreado dentro del Programa de Asistencia de Personas Bajo Vigilancia Electrónica.

En septiembre, debía enfrentar un nuevo juicio, la segunda parte del Operativo Independencia y la tercera parte del juicio Jefatura.

Desde la agrupación HIJOS Tucumán emitieron un comunicado apenas se dio a conocer la noticia de la muerte del genocida.

Fuente: Tiempo Argentino

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