Muguruza es dos veces campeona de Grand Slam, ganando el Abierto de Francia y Wimbledon, pero nunca ha producido lo mejor en canchas duras, ya que no logró avanzar más allá de los últimos ocho en el Abierto de Australia o el Abierto de EE. UU.
Al comienzo del torneo, parecía poco probable que terminara esa racha esta quincena después de un decepcionante 2019 que vio su forma y clasificación cayendo en picada y llegó a Melbourne sin ser sembrada.
“No estaba pensando tan lejos”, admitió Muguruza. “No me sentía muy bien. Realmente no estaba pensando, ‘¿Hasta dónde llegaré? Ya tenía suficiente pensando, ¿Cómo iré a practicar hoy?’ Tomé todos los días a la vez. Cada día ganaba un sentimiento mejor en lugar de frustrarme pensando en el futuro “.
Todo eso ha cambiado durante la última semana y media, ya que se ha extendido a los últimos cuatro con exhibiciones a veces espectaculares de golpes. Desde que se repartió en el primer set de su partido de primera ronda contra Shelly Rogers, Muguruza ha logrado sucesivas victorias en el top 10 sobre Elina Svitolina y Kiki Bertens.
Sin embargo, hoy fue posiblemente su actuación menos convincente hasta ahora. Pavlyuchenkova se irá de Melbourne preguntándose cómo se le escapó la punta de los dedos después de una pausa en ambos sets, y aún así se autodestruyó en cada ocasión.
En muchos sentidos, el partido fue una triste demostración de por qué esta talentosa jugadora nunca ha pasado la última octava etapa de un major a pesar de tener seis cuartos de final de Grand Slam a su nombre. Podría decirse que la rusa es la jugadora más talentosa que nunca ha sido clasificada entre las 10 mejores, después de haber derrotado a 34 de esas jugadoras en el transcurso de su carrera.
Sin embargo, el servicio de la rusa siempre ha sido su mayor debilidad bajo presión, pudiendo explotar a veces catastróficamente. En un partido particularmente extraño en 2011, golpeó la asombrosa cantidad de 27 dobles faltas, y en el brillante sol en el Rod Laver Arena, fue una vez más su ruina contra Muguruza.
Ocho faltas dobles, tres de ellas viniendo mientras servía para quedarse en el primer set con 5-6 y dos más mientras miraba para respaldar su descanso al comienzo de Muguruza de segunda mano, un salvavidas que agradeció. La española estaba luchando con su propio juego desde la parte posterior de la cancha, cometiendo 21 errores no forzados, pero Pavlyuchenkova simplemente no podía poner la pelota en juego lo suficiente en momentos cruciales como para aprovecharla.
“Definitivamente me adapté a las circunstancias”, dijo Muguruza.
“A veces no te sientes bien, pero luchas y te quedas allí. El primer set fue muy difícil, creo que duró aproximadamente una hora. Fue un set muy importante y estoy feliz de haberlo conseguido ”.
Muguruza regresará a la cancha en 24 horas para enfrentar a la finalista de 2018 Simona Halep por un lugar en la final.
