Aitor Martínez Jiménez, integrante del equipo del exjuez Baltasar Garzón, que defiende al fundador de WikiLeaks, confirmó que apelaron la orden de extradición aprobada en el Reino Unido para que sea juzgado en EEUU, que lo acusa de 18 delitos. Si es extraditado y hallado culpable, Assange podría enfrentarse a una pena de hasta 175 años de prisión.
El martes y miércoles próximos se llevará a cabo una audiencia en el Tribunal Superior en Londres en la que se podría definir el futuro del periodista australiano, de 52 años, con la posibilidad de pasar el resto de su vida en una prisión estadounidense.
Esta audiencia se realizará un momento en que la salud de Assange continúa empeorando en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, Londres, donde está detenido desde abril de 2019, tras ser arrestado en la embajada ecuatoriana en Londres, donde pasó siete años refugiado.
El año pasado, la defensa de Assange apeló la orden de extradición aprobada en el Reino Unido para que sea juzgado en EEUU, que lo acusa de 18 delitos, la mayoría relacionados con espionaje y la publicación por parte de WikiLeaks de información confidencial, registros militares y secretos diplomáticos en 2010, que pusieron a la diplomacia estadounidense en problemas.
«Las solicitudes para que se retiren los cargos contra Assange y se pare la extradición son prácticamente universales»Martínez Jiménez
Si es extraditado y hallado culpable, Assange podría enfrentarse a una pena de hasta 175 años de prisión, lo que sus defensores y organismos internacionales denunciaron como una medida desproporcionada y una grave amenaza a la libertad de prensa y expresión.

El abogado español Martínez Jiménez, quien llevó adelante relevantes causas internacionales, como la masacre de Curuguaty, causal del golpe de Estado en Paraguay contra Fernando Lugo, o la querella por crímenes de lesa humanidad y genocidio de colectivos de víctimas ante los tribunales argentinos, dijo en una entrevista con Télam que con una medida cautelar ante el TEDH se podría pausar la extradición, manteniendo abierta la batalla legal a nivel internacional, y consideró que las acciones legales contra Assange buscan sentar un precedente para la prensa.
-En el caso de que la impugnación legal para bloquear la extradición no tenga éxito, ¿cuáles son los siguientes pasos para el equipo legal de Assange?
-¿Cómo podría influir la reciente resolución bipartidista del Congreso de EEUU y el apoyo internacional en el caso de Assange, especialmente en lo que respecta a la petición de retirar los cargos y poner fin a las solicitudes de extradición? ¿Este apoyo se utilizará como parte de la argumentación legal o moral en la audiencia?
-Dado que ningún editor había sido acusado bajo la Ley de Espionaje hasta Assange, y considerando el argumento de que su procesamiento podría sentar un precedente peligroso para el periodismo, ¿cómo abordará el equipo legal el balance entre la seguridad nacional y la libertad de prensa en este caso? ¿Cómo planean contrarrestar la afirmación de que la publicación de WikiLeaks puso en riesgo vidas?

De los 18 cargos contra Assange, 17 se enmarcan bajo la Ley de Espionaje de 1917, usada originalmente contra espías. Esta ley nunca se había aplicado a periodistas por publicar información veraz, especialmente sobre crímenes de guerra, que deben ser perseguidos internacionalmente. EEUU pretende así erigir ante el mundo el velo de la seguridad nacional para ocultar sus crímenes de guerra y garantizar así la impunidad de los mismos, como mostró WikiLeaks en el video «Collateral Murder», donde (se ve que) militares mataron indiscriminadamente a civiles. No hay evidencia de que las publicaciones de Wikileaks hayan puesto en peligro vidas.
Wikileaks realizó sus principales publicaciones en acuerdo con los principales medios del mundo, como The New York Times, The Guardian, Le Monde, Der Spiegel o El País, garantizando un proceso de edición riguroso y seguro. La acción legal dirigida exclusivamente contra Assange busca establecer un precedente para evitar la publicación de información sensible en el futuro.
-¿Existen precedentes nacionales o internacionales recientes que puedan fortalecer la posición de Assange?
-Considerando el deterioro de la salud física y mental de Assange ¿cómo planea la defensa incorporar argumentos relacionados con los derechos humanos y las condiciones de detención en su estrategia para esta audiencia?