Fuad al-Amour, activista contra los asentamientos coloniales, declaró que era la cuarta vez que se demolían estas casas en dos años.
Las fuerzas de ocupación israelíes demolieron el martes cinco casas habitadas en la localidad de Yatta, al sur de la ciudad de Hebrón, Cisjordania ocupada.
Según Rateb Jbour, activista contra los asentamientos coloniales, los sionistas escoltaron dos excavadoras hasta la comunidad de Ma’in, donde derribaron una casa perteneciente a Hamad Mohammad, supuestamente por construirse sin licencia.
Asimismo, los soldados de ocupación redujeron a escombros otras cuatro casas pertenecientes a miembros de la familia Jabarin, alegando el mismo pretexto, en Shi’b al Butum, una de las aldeas que componen Masafer Yatta.
Another demolition reported today in Mantiqat Shi’b al Butum, #Hebron, #WestBank, occupied #Palestinian territory https://t.co/hG9VUlAUXf pic.twitter.com/LWYERaWqlI
— OCHA oPt (Palestine) (@ochaopt) January 3, 2023
Otro activista, Fuad al-Amour, declaró era la cuarta vez que se demolían estas casas en dos años, mecanismo evidente para desplazar por la fuerza a las comunidades palestinas autóctonas y apoderarse de sus tierras para expandir los asentamientos coloniales.
El jefe del Consejo de la Aldea de Masafer Yatta, Nidal Younis, denunció que el recién investido gobierno israelí está preparando el desalojo forzoso de los residentes palestinos autóctonos de ocho de las 28 aldeas de la zona de Masafer Yatta.
En mayo de 2022, el máximo tribunal israelí dio luz verde al ejército para expulsar por la fuerza a unos 1.300 palestinos de doce aldeas o caseríos de la zona, cuya principal fuente de sustento es la ganadería. Esto constituyó una de las mayores expulsiones llevadas a cabo en las últimas décadas.
Situada en la zona C de Cisjordania, bajo pleno control administrativo y militar israelí, la región ha sido objeto de repetidas violaciones por parte de colonos y soldados dirigidas contra su principal fuente de sustento: el ganado.
Desde la década de 1980 ha sido designada zona militar israelí cerrada para entrenamiento y, en consecuencia, se la conoce como Zona de Tiro 918.
Los dos pueblos de Khirbet Sarura y Kharoubeh ya no existen después de que sus casas fueran demolidas.
Aproximadamente el 20 por ciento del territorio de Cisjordania ha sido designado “zona de fuego”, lo que afecta a más de 5.000 palestinos de 38 comunidades”, declaró OCHA.
La agencia de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios agregó que “En la actualidad, Masafer Yatta alberga 215 hogares palestinos, que incluyen a unas 1.150 personas, de las cuales 569 son niños.”
En un esfuerzo por obligar a los palestinos a abandonar la zona, las autoridades de ocupación israelíes han privado a los residentes del acceso a los servicios básicos, incluido el alcantarillado, y del permiso para construir con el fin de satisfacer las necesidades de la creciente población.