Vecinos de Zárate salieron a la calle para pedir justicia. También se pronunciaron en apoyo a Pablo Ventura, el joven que los criminales acusaron por el homicidio.
A una semana del crimen de Fernando Báez Sosa, se realizó una macha este viernes en Zárate, la ciudad de los diez rugbiers detenidos por asesinato.
La movilización se extendió durante quince cuadras y concluyó en la sede del palacio municipal. Un dato no menor es que la secretaria de Obras Públicas del distrito, Rosalía Zárate, es la madre de Máximo Thomsen, imputado como uno de los coautores del homicidio.
“Que no vuelvan” fue uno de los gritos que acompañó el pedido de justicia. De la manifestación también participó la madre de Pablo Ventura, el joven injustamente acusado de homicidio por los propios rugbiers quienes, a modo de broma, lo involucraron en la causa.
En simultáneo, en Vila Gesell se llevó a cabo la segunda rueda de reconocimientos. Los testigos identificaron a siete de los rugbiers.
Según informó el abogado de la familia de Fernando, Fabián Améndola, durante la jornada volvió a ser identificado quien agredió al joven cuando ya estaba inconsciente.
“Se reconoció a otro rugbier que también le pegó, y a otro que impidió que pudieran asistir a Fernando”, añadió el abogado, y señaló que tres de ellos “no fueron reconocidos en ninguna circunstancia”, aunque eso “no implica una liberación automática”.
Fuente: ANDigital
