Hace 11 años, yo estaba esa mañana en Canal 26, haciendo una nota y me entero al aire de la muerte de Néstor. Una cosa terrible para mi porque hoy que hay tantos amigos de Néstor, hoy que hay tanto influyente, tanto caretón que ni siquiera vivieron, como diría el “Che”, “ni un tantico así” de las vicisitudes que le tocó vivir a Néstor en sus tiempos difíciles. Me tocó ser junto a Carlos Kunkel y a Aníbal Fernández, uno de los voceros oficiosos en momentos en que los kirchneristas éramos muy poquitos y teníamos que enfrentar a la oligarquía y a los peores intereses de este país en durísimas condiciones “a capa y espada”, como decía el “Flaco”, “sin dejar las convicciones en la puerta de la Casa de Gobierno”.
27 DE OCTUBRE DE 2021
Fueron momentos durísimos, pude estar en el circuito más íntimo del velorio. Cristina me permitió estar en el entierro, afuera había más de 200.000 personas en Río Gallegos. Fueron momentos durísimos. Esta noche se va a hacer un homenaje en la cancha de Morón. Ayer lo sacamos a Lucas Ghi y mañana estaremos comentando los pormenores de ese homenaje. Néstor era eso, la confrontación con lo peor, eran las convicciones, era el tiempo nuevo que fue capaz de acuñar en la Argentina. Pero quiero invitarlos a todos, a todas y a todes, a escuchar cómo Cristina cuenta cómo fue el último beso con Néstor y la verdad, me conmovió hasta las lágrimas cuando ella lo contó y siento una enorme emoción al sentir que fui parte en los últimos minutos de la vida del Flaco. Flaco querido siempre en nuestro corazón, siempre.
Les pido a todos, gracias a Carlitos Dimare, que escuchemos este relato de Cristina porque no tiene desperdicio.
Cristina Fernández: “Esa noche, que fue la última noche que estuvimos, estábamos mirando televisión, estábamos sentados como siempre, él en una punta y yo en la otra en Calafate. Estábamos haciendo zapping y aparece el “Gordo” D’Elía en un programa de esos de cable que hay miles y nos quedamos mirando. Estaba justo hablando que si la fórmula iba a ser Néstor, que si iba a ser yo, que si yo repetía, que si era Néstor. Entonces al “Gordo” le preguntan: ¿quién te gusta más Néstor o Cristina? -No, para mi es lo mismo, dice. Bien salomónico. -No, no pero decime ¿quién te gusta? -No, no. Te digo que para mi es lo mismo. Y el periodista, como vos, insistente: Pero si tuvieras que elegir Cristina o Néstor ¿Quién? Entonces, el “Gordo” dice: Bueno, yo te voy a contestar lo que te diría Néstor: yo era un cuatro en la facultad, Cristina era un diez. Entonces cuando el “Gordo” dice esto, Néstor lo mira y entre dientes, le dice: Gordo traidor. Y a mi me dió tanta ternura. Una cosa que después mi sobrino y mi sobrina que estaban conmigo me dijeron que nunca había hecho. Porque viste como son las cosas, yo no tenía muestras, ambos éramos así, no nos gustaba en público tener muestras de cariño, si tomarnos una mano pero nada de darnos un beso y esas cosas. Era algo no convenido pero aceptado tácitamente por ambos, nunca lo hacíamos en público y te digo en público, ni siquiera en un encuentro familiar, no era. Y me dió tanta ternura como lo dijo que yo salté de un sillón largo que tengo de cuero, salté y le dí un beso en la boca y él me dijo aunque seas ochenta puntos voy a ser yo. Si me dijo eso. Y bueno nada, seguimos. Y después con el tiempo, voy a decir lo que pasó, Patricio, mi sobrino, me decía vos sabés que yo nunca te vi hacer eso con Néstor. Y fue el último beso que le dí esa noche”.
Jorge Rial: Por lo menos tiene ese recuerdo, ¿no? de ese último beso. Por algo tenía que haber sido.
Cristina Fernández: Por algo será, ¿no?
Jorge Rial: ¿Usted cree en el destino?
Cristina Fernández: Absolutamente, sí soy bastante, en ese sentido, soy media musulmana, viste que el Corán cree en el destino.