Días atrás se concretó la detención de Emilio Parodi, gerente de Recursos Humanos de Molinos Río de La Plata durante la dictadura, acusado de cometer delitos de lesa humanidad. Fue indagado por el juez federal de La Plata Ernesto Kreplak por su participación en 23 secuestros.
En diálogo con AM750, Lucía de la Vega, abogada de la causa y coordinadora de la Clínica Legal del CELS, contó los detalles de la acusación contra Parodi y la evolución del proceso judicial.
“Tienen que resolver su procesamiento o no para poder avanzar. En su indagatoria dijo que desconocía los hechos, que le sonaban algunos nombres y que entendía que esto era una infamia. Además, dijo que en estos días iba a presentar más iformación para hacer su descargo por escrito, pero aún no lo hizo”, explicó de La Vega.
El período investigado en la causa va desde 1976 a 1978 en el que Parodi fue director general y jefe de personal de la planta de Molinos en Avellaneda. Los testimonios de extrabajadores lo ubican proporcionando información e incluso amenazando.
“Hay una detención muy puntual, que es la de Francisco Fernández, que se da en la puerta de la fábrica de Avellaneda. Una vez que ingresa y pasa tarjeta se da la detención debajo de la oficina de Parodi, que según cuentan, estaría presente cuando las fuerzas se lo llevan y ahí desaparece”, agregó de la Vega en Aquí, Allá y en Todas Partes.
A su vez, detalló la abogada, los domicilios desde los que secuestraron a trabajadores y extrabajadores de la planta aparentemente fueron proporcionados por el jefe de Recursos Humanos ya que es información con la que contaba Parodi. Sumado a esto, la mayoría de los desaparecidos participaron en la Lista Blanca, opositora a la lista asociada a la burocracia sindical.
“Una vez que desaparecen, les mandan automáticamente el telegrama de despido. Hay una sincronización entre la detención de estas personas y luego su desvinculación con la empresa”, concluyó la jurista.
Fuente: Página|12